Realizaron una jornada sobre el consumo problemático de drogas

Bajo el lema "No somos descartables, la droga mata", el movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga, junto a otras organizaciones como Octubres, el Frente Social La Nueva Independencia y la CTA Autónoma, realizaron ayer a la tarde una jornada recreativa e informativa en plaza Pringles, días después de la muerte de una veintena de personas en la provincia de Buenos Aires, quienes habían consumido cocaína adulterada.

Con un stand informativo sobre consumo problemático, una murga, cantantes de trap y rap de la zona oeste de la ciudad y hasta un picadito de fútbol en la plaza, las organizaciones quisieron dejar plasmada su señal de ayuda ante el problema de las drogas en los barrios populares.

"Estamos convocando a las demás organizaciones pidiendo para que salga la ley de emergencia en adicciones. Los pibes se mueren todos los días, no solo en Buenos Aires, sino en todo el país, y no solo por cocaína adulterada", afirmó Rosa González, de Ni Un Pibe Menos por la Droga.

Este movimiento trabaja actualmente en el barrio 1º de Mayo, donde abrieron un centro de actividades comunitarias, a metros de la plaza principal, por calle Alejandro Montenegro. Allí, además de actividades deportivas, culturales, apoyo escolar y un merendero, promueven un grupo de asistencia terapéutica por adicciones que se reúne dos veces por semana. Emilia Bertolino, coordinadora, detalló que ayudan a unas 150 familias y en particular a unos 50 jóvenes.

González detalló que asisten a chicos desde los 12 años en adelante, y que los problemas de consumo principal vienen por el lado del alcohol, la marihuana y las pastillas. "No contamos la asistencia por chicos, sino por familias, porque consideramos que el abordaje tiene que ser desde todas sus variables", apuntó Bertolino.

"Ya vienen con problemas de familias disfuncionales, pero también los jóvenes se pierden de la educación, de poder tener cultura, recreación y deporte. Cuando hablamos de un pibe que quiere recuperarse, si no tenemos una mirada integral de lo más básico que necesita, si no tiene trabajo y una vivienda donde vivir, es difícil después seguir", argumentó. De ahí que la jornada también fue en reclamo de dichos derechos fundamentales que, al ser negados, generan la vulnerabilidad que desemboca en las adicciones.

Redacción/MGE