Como una taza de té caliente
Natalie Pérez endulzó al público con su sonrisa de mermelada y personalidad agradable como infusión recién servida.
“Si se quiere ir… que se vaya” cantó Natalie Pérez al unísono con las más de 3 mil personas que vieron su show en el Festival Luminar en la ciudad. En una noche en la que nada salió como lo planeado, según dijo la propia artista, la mujer que no aplica el propio pedido de tomar un té de tilo para que el tiempo pase tranquilo saltó, bailó y jugó con el público que quedó asombrado por su calidez humeante como una taza recién servida.
El ritual comenzó este domingo con “Lluvia” el tema más “chamánico” de la cantante. Agitó los brazos, hizo movimientos esotéricos como señas de buen augurio y trajo el agua al escenario mientras invitaba a bailar entre las olas y sal.
Cuando pasaba al segundo elemento, el fuego, con el tema “Incendio perfecto” no llegó a terminar el estribillo que las chispas literalmente se manifestaron, y no provenían justamente de la energía de la cantante y sus músicos. Todos debieron abandonar el escenario por una descarga eléctrica.
"Era para seguridad de todo el equipo, gracias por el aguante. Acá no ha pasado nada, fue todo un sueño”, dijo media hora después Natalie y retomó con el incendio, pero esta vez metafórico.
La parte romántica de la noche llegó con la seguidilla de “Espaguetis” y “Tus besos”. Ambas colaboraciones, con Lisardo Skar y Guaynabichi respectivamente, perfectamente podrían haber sido temas solistas. La cantante no perdió oportunidad para adaptar las partes de sus compañeros a su versátil voz e incluso rapear un poco.
Foto: Nicolás Varvara.
El ambiente se tiñó de rojo y la tonalidad de Natalie pasó de un alegre canto a la lluvia a un ronroneo que acompañaba con movimientos seductores. Cuando todos pensaban que era un chiste, había dicho que estaba buscando un candidato o candidata que la besara esa noche, un hombre claramente sorprendido y embelesado por la belleza de la cantante apareció en escena.
Foto: Nicolás Varvara.
Bailaron mientras ella cantaba y luego de unos besos en el cachete el desorientado integrante del público bajó a la realidad. La cercanía con los espectadores no finalizó con aquel improvisado arrumaco sino que en el siguiente tema, “Pegaditos”, saltó del escenario para reaparecer colgada de la valla que la separaba de los fanáticos. Abrazó, saludó y les cantó al oído a los afortunados que estaban en la primera fila.
Hace 17 años Natalie vivió en San Luis durante nueve meses cuando formaba parte del elenco de “Sálvame María”, telenovela protagonizada por Andrea Del Boca y filmada en la provincia. En suelo puntano tuvo su primer novio: “Tengo buenas experiencias en el amor aunque mis canciones no digan lo mismo”, relfexionó y aprovechó el silencio para resaltar el eje del encuentro: concientizar sobre la salud femenina.
Entre penitas de corazón, agradecimientos y sonrisas frescas de mermelada el show llegó al final. “Te esperaré” fue el último tema que tocó, luego del bis; sin embargo es el público de San Luis el que aguardará con los brazos abiertos y los oídos dispuestos el regreso de la mujer escorpión que donde pone el ojo, o la voz, muestra su valor.


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