La tradicional Procesión Cívica retomará la vigilia del 25 de Mayo

El pensamiento colectivo advierte que un pueblo sin reminiscencia es una comunidad sin identidad, condenada a repetir su pasado. El sol de mayo, que se avecina en un escenario de pospandemia, refleja ese concepto en los jóvenes que integran la promo Saudacios, de la Escuela Normal Mixta “Juan Pascual Pringles”, quienes ultiman detalles de la organización de la edición 106 de la Procesión Cívica. Tras dos años, el encuentro retoma la tradicional fecha del 24 de mayo, bajo el lema “Preservemos en la memoria a silenciados, reprimidos y obligados que nos dejaron una identidad con historia”. 

“Tuvimos que empezar mucho antes de lo estimado para tener todo en fecha; la última edición se realizó en noviembre. A principios de abril tuvimos seleccionadas las comisiones, pero ya teníamos ideas para empezar a trabajar”, señaló Lola Pedernera, presidenta de la comisión organizadora.

De acuerdo a lo que manifestó la referente estudiantil, este año la selección del lema fue particular. Cada bachillerato presentó una idea y se puso en competencia; es decir, se trató de una decisión mancomunada y democrática. En otras ocasiones eran más delimitadas este tipo de cuestiones, aseguran.

El espíritu del mensaje fue inspirado en el 40º Aniversario de la Gesta de Malvinas, como una referencia a la memoria y al devenir histórico de quienes hacen a la identidad de los tiempos actuales.

“Esta vez el recorrido es el tradicional: saldremos desde avenida Illia, iremos hasta la plaza Pringles y haremos una parada frente a la Iglesia Catedral; desde ahí retomaremos la marcha hasta la plaza Independencia, frente a la ex Casa de Gobierno”, puntualizó Pedernera. La convocatoria es el 24 de mayo, a las 18.

Las dos últimas ediciones coincidieron el 25 de noviembre, a instancias del aniversario del Escudo de Chancay. El coronavirus impregnó de un contexto peculiar a la marcha: al brillo de las antorchas se sumaron los tapabocas y el distanciamiento físico. Ahora que la situación epidemiológica da lugar, el encuentro será más próximo, todo bajo el amparo de los cuidados sanitarios más elementales.

“Nos permite un sentido de pertenencia impresionante el hecho de ser normalistas. Si bien empecé a cursar en tercer año, ya participaba desde hacía tiempo en las procesiones porque mi papá trabaja acá. Ahora, estar en sexto y compartir esto con mis compañeros es muy lindo”, sostuvo Victoria Ramos, vicepresidenta de la comisión organizadora.

“Es un sentimiento bastante lindo, apasionante. Todo se hizo con democracia, algo que tenemos siempre presente. El paso de la Procesión no es en vano, deja un símbolo”, expresó Agustín Soloa, secretario de actas. 

Según precisó Pedernera, ya tienen definidas varias acciones. Destacó la invitación a los excombatientes de Malvinas. También estarán la banda del Ejército, autoridades de la Policía, referentes de la Iglesia Católica, la Sociedad Israelita de San Luis y la Iglesia Evangélica.

Además, participarán delegaciones del Colegio Nacional, del Centro Educativo Nº 2 “Paula Domínguez de Bazán” y del Centro Educativo Nº 1 “Juan Pascual Pringles” (más conocido como Lafinur). Incluso estarán el cuerpo de bandera y tres referentes del centro de estudiantes del Colegio Nacional de Monserrat, de Córdoba. 

“Desde el primer año de la secundaria tenemos en mente que debemos hacer la procesión en sexto y que es el broche de oro para terminar la escuela. Es una etapa cargada de emociones, es la despedida y el trabajo más grande que hacemos en colaboración. Volveremos a 1917”, subrayó Pedernera.

“El nombre de nuestra promo, Saudacios, es una traducción del portugués que representa un sentimiento de nostalgia, despedirnos de la secundaria, de la procesión. Después de esto, pasaremos de sostener la antorcha a llevar un cartel en la mano”, concluyó.