Becarios impulsan talleres de lectura y alfabetización digital

La Secretaría de las Juventudes inició hace pocas semanas una serie de capacitaciones con el fin de que los beneficiarios de los planes 22AG y Jóvenes Líderes incorporen herramientas para un futuro trabajo y a la vez contribuyan con las demandas de la comunidad. Con un taller de alfabetización digital para adultos mayores en Nogolí (ya en marcha) y una brigada de lectura que actualmente está instruyéndose en la capital, la cartera gubernamental apoya y coordina las iniciativas, que muchas veces salen de los propios chicos y chicas.

La jefa del Programa Gestión y Evaluación de Políticas Públicas, Andrea de la Nava, explicó cómo funciona la alfabetización digital en la localidad del Departamento Belgrano. Con la colaboración del Club Defensores de Nogolí, que presta las instalaciones, un grupo de becarios 22AG, coordinados por la joven líder Analía Barrera, enseña a un grupo de entre 10 y 15 personas a manejar diferentes dispositivos tecnológicos, sobre todo el celular, para que aprendan a comandarlos por voz; los asesoran en aplicaciones como WhatsApp y billeteras virtuales. También los ayudan a conseguir turnos y emitir consultas en organismos como PAMI y Anses.

“Es un taller personalizado, donde cada uno de los colaboradores puede ocuparse de una persona y dar una respuesta inmediata. El aprendizaje de un adulto es mucho más lento en tecnología que en otros casos, entonces tener exclusivamente a alguien que les explique el proceso, que ya maneja determinada tecnología, trae resultados muy interesantes”, describió De la Nava.

Los adultos mayores ya lograron armar grupos de WhatsApp y envían fotos y videos. “Por otra parte, se fortalece el vínculo entre distintas generaciones. Nos parece importante que puedan compartir distintos momentos, experiencias”, agregó.

La propuesta de alfabetización digital surgió de Barrera, quien estudió la carrera de Desarrollo de Software. Ella se acercó a la secretaría al inicio de la gestión de Emiliano Blanco y, con un trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación, pudo aplicar el proyecto en alumnos del nivel secundario del Centro Educativo Nº 25 “Justo José de Urquiza”, de Nogolí. Incluso hoy dispondrán en la escuela una campaña de prevención de ciberbullying, con alumnos de quinto y sexto año, donde prepararán exposiciones y harán una obra de teatro sobre la problemática. El grupo de alfabetizadores está integrado por los becarios Yolanda Rivero, Yesica Andrada, Fátima Sosa, Verónica Escudero, Belén Fernández, Daniela Cabañez, Silvana Rivero y Noelia Calderón, además de Barrera.

Brigada de Lectura

Otro taller que está en plena capacitación es la Brigada de Lectura de la capital, que trabaja en conjunto con los ministerios de Educación y Desarrollo Social. Carolina Pinela, de la primera cartera ministerial, referente provincial del Plan Nacional de Lectura y responsable de la Biblioteca Pedagógica del Instituto de Formación Docente Continua (IFDC), capacita a un grupo de 10 jóvenes del plan 22AG para que puedan planificar, desarrollar y ejecutar un proyecto vinculado con la lectura.

La idea nació por una convocatoria del Ministerio de Desarrollo Social, a través del Subprograma de Promoción de Derechos del Adulto Mayor. “Carolina nos explicó el proyecto que tenía de mediadores de lectura y nosotros teníamos el recurso humano que estaba interesado en capacitarse en la temática, con lo que unimos esos dos aspectos”, indicó De la Nava.

La brigada terminará este mes su formación (los capacitados tuvieron una charla online con la escritora mexicana Margarita Robleda) y planean que en agosto comience a funcionar, en un evento a realizarse en un centro de jubilados. Sin embargo, la funcionaria aclaró que también buscarán que los jóvenes tengan experiencias con niñas y niños.

Las actividades de lectura dependerán del público a los que la brigada acompañe. Las capacitaciones apuntan a estrategias de acuerdo a la edad de las personas, o si tienen alguna discapacidad. “Hay distintos recursos, algunos incluyen disfraces para caracterizar a algún personaje, en otro pueden involucrar actividades tras la lectura, leen algo y después hacen una actividad, por ejemplo”, comentó.

“Consideramos que poner una semillita para despertar el interés en la lectura es uno de los objetivos principales y con los adultos mayores, que tienen más experiencia, poder disfrutar un momento, generar distintas emociones, que puedan expresar y contar que sienten luego de escuchar una lectura”, apuntó.

Otro beneficio es que también ayuda a los jóvenes de la brigada, ya que varios de ellos son estudiantes de profesorados.

Planean múltiples iniciativas

Hay múltiples iniciativas en marcha para los becarios. El proyecto “base” es de cuatro estudiantes avanzadas de Psicología, jóvenes líderes, que hacen un seguimiento de los niños que han pasado por Desarrollo Social para corroborar que estén en la escuela y que tengan los controles de salud específicos. Además, se conformó una brigada de peluquería, con la participación de un líder y becarios 22AG que hoy hacen prácticas en eventos de la secretaría y los merenderos. 

También hay un grupo de replicadores de los temas vinculados a género, uno que trabajará sobre el ambiente y otro de disciplinas artísticas. Con el Ministerio de Desarrollo Social trabajan con una brigada que se encargará de la difusión de la línea 102 de protección a niños, niñas y adolescentes. Incluso coordinan con otro que colaborará con el Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad (integrada por 22AG y Jóvenes Líderes). 

Andrea de la Nava adelantó que hay jóvenes capacitándose para formar parte de un programa de acompañamiento en cuidados parentales, es decir, aquellos chicos que forman parte de Familias Solidarias y aún siguen en estado de adoptabilidad. 
Estas colaboraciones, explicó, tienen que ver con las carreras que estudian los Jóvenes Líderes, mientras que para los becarios 22AG son capacitaciones. “Lo de los Jóvenes Líderes es una contraprestación, deben cumplir las 20 horas semanales, mientras que los 22AG tienen seis horas de capacitación semanal”, ahondó.

De acuerdo a lo que remarcó, el proceso de formación y puesta en marcha de talleres es constante, no es un proceso que tenga fecha límite. “Nuestra gestión se basa en la escucha de las personas que se acercan a la secretaría o que son parte, de las ideas que surgen de las juventudes con base en las demandas que escuchamos de la comunidad, especialmente con los viajes que estamos haciendo en el interior”, afirmó.

Justamente cuando concluyan los viajes que actualmente realiza la secretaría para escuchar esas demandas, empezarán a desarrollarse capacitaciones en oficios específicos para los chicos y chicas como repostería, carpintería y herrería, solo por citar ejemplos. “Hay mucho interés por parte de ellos de tener capacitaciones que les permita tener una salida laboral”, aseguró.