Los lentes de sol se consiguen entre 4 mil y 44 mil pesos

Los lentes de sol tienen clientes para todos los bolsillos. Un relevamiento que realizó El Diario de la República arrojó que los precios pueden ir desde los 4 mil hasta los 44 mil pesos. A su vez, aún se puede observar venta de imitaciones en la calle, cuyos precios son mucho menores.

En uno de los negocios del rubro de la capital, administrado por Jorge Moyano, los lentes más económicos costaban $4.075 (Sol Glow), mientras que uno de los “tope de gama” superaba los 44 mil pesos (Ray Ban). “La gente suele volcarse a los precios intermedios, pero hay personas con poder adquisitivo bajo que quieren un producto de calidad para tener la tranquilidad de que su salud visual esté controlada”, apuntó Moyano. Para estos lentes que cuestan hasta 10 veces más que los más económicos, ofrecen la venta en cuotas.

El año pasado el sector experimentó una inflación menor que la indicada a nivel general por el Indec, pero aun así alta, de entre el 60 y el 80 por ciento de acuerdo a la marca. “Viene un producto terminado a medias. Recibimos un block de cristal que lo terminamos de trabajar, para que sea confeccionado y se pueda adaptar a un armazón definido”, explicó.

Al incremento de los cristales se le suman las actualizaciones salariales y de alquiler que tienen como todo comercio. Y además hay que tener en cuenta que la mayoría de los insumos para la fabricación son importados. “El rubro está comandado por un alto impacto en la producción internacional, en armazones, cristales ópticos, lentes de contacto, anteojos de sol. Es escasa la participación nacional del mercado, se ha perdido producto de las crisis económicas. Antes era un mercado muy fuerte, hace 20 años atrás”, describió.

Enero recibía al negocio con buenas ventas, aseguró Moyano. A pesar de los precios y aumentos, históricamente es un mes fuerte en la venta de anteojos de sol, por la temporada veraniega.

Un recorrido por las vidrieras de las ópticas referenció cifras similares. En un local sobre calle Pedernera, ofrecían una promoción de lentes a 4.500 pesos, otro de línea económica  sin polarizado a $5.900 pesos y otro con polarizado a $6.900. A su vez, ofrecían unos de marca Vulk a $19.800, Reef a $21.500 y Valeria Mazza a $25.000.

Otro local sobre la peatonal, ofrecía lentes que iban desde los $15.500 (Prototipe) a $33.300 (Montagne). También podían conseguirse algunos a $17.500 (Paula C) y $24.900 (Union Pacific).

Imitaciones baratas

El Diario también realizó un sondeo por los vendedores que ofrecen imitaciones. Las diferencias son amplias. Algunos lentes con aumento salían $800, mientras que los de sol, de acuerdo a su tamaño, podían ir de los $1.000 a los $1.500 (también ofrecían a $1.200). Había comerciantes que incluso disponían un precio único para ambos tipos de anteojos y en diferentes graduaciones.

“Es muy peligroso un lente no recetado, porque carece de normas técnicas básicas y elementales, que en el rubro disponemos como algo sagrado. Nosotros trabajamos con cristales de centros ópticos, esa es la gran diferencia con respecto a lo que se vende en la vía pública”, criticó Moyano.

“Más allá de lo estético, al no existir los filtros, genera un doble efecto perjudicial. En primer lugar, poner un plástico oscuro sobre la visión en un día de mucho sol hace que se tenga que exigir el doble de nuestra vista. En segundo lugar puede generar un impacto directo sobre la mácula (parte de la retina responsable de la visión central), que no lo vemos de manera directa, pero que puede empezar a generar una dificultad visual”, justificó.

Los recetados, también en alza

Moyano marcó que depende de cada obra social el monto de cobertura, pero que los precios de los anteojos recetados, por alguna patología, va de los 10 mil a los 50 mil pesos.

Un sondeo realizado por este matutino entre diferentes usuarios arrojó cifras de hasta 60 mil pesos y que las obras sociales y prepagas cubren parcialmente los costos. “Los estudios me los cubre la obra social y el lente lo tengo que pagar y es según el armazón. En total, la última vez me salió $40.000”, apuntó Mónica Coronel, quien dijo que renueva sus pares por rayaduras o si debe cambiar la graduación.

“Me pasó de renovar cada 4 años por fiaca de las obras sociales y no conseguir turno con mi oftalmóloga con la anterior mutual. Los estudios que me hice, que fueron varios, salieron $5.000 y la obra social me cubrió un 35%. Solo hice el cambio de cristales, me salió $6.500, que me reintegraron después. Los marcos no, sino me salía más caro”, apuntó Virginia Pérez.

“Los estudios previos me los cubre la mutual, pero de los anteojos no me cubre nada. Me salieron $35.000 los nuevos y eso que no cambié el marco, solo fueron los lentes”, apuntó Sonia Cima. “Unos lentes con marco y graduación me salieron $60.000. El marco me salió más caro que el cristal, algo que no entiendo”, apuntó Renata Domínguez, que es afiliada a una prepaga.