Renovar el alquiler en febrero vendrá con un ajuste del 85%

La confirmación oficial del 85,88 por ciento de suba que deberán pagar los inquilinos que renueven sus contratos de alquiler en febrero es un hecho que genera mucha preocupación por el elevado monto involucrado, récord desde que rige la Ley de Alquileres a nivel nacional. Cabe recordar que en enero el aumento ya había sido del 81,39%. La escalada de precios representa un serio problema para el mercado, tanto para los propietarios que deberán sostenerse con una cantidad fija de ingresos en un marco inflacionario y un golpe duro para los inquilinos que pagan una cifra exorbitante.

“El impacto de la medida es totalmente negativo. La nueva reglamentación fue dañina para el mercado inmobiliario desde su implementación”, afirmó Fernando Olcese, expresidente del Colegio de Martilleros de San Luis y propietario de una inmobiliaria ubicada en San Martín entre Bolívar y Lavalle.

Olcese advirtió que para marzo está previsto un ajuste aproximado del 100 por ciento en las renovaciones. Además, resaltó que por todas estas turbulencias económicas no es el mejor momento del mercado, porque las personas no encuentran una solución habitacional viable.

Las actualizaciones las dispone el Banco Central de la República Argentina, que marca una cifra que promedia el Índice de Precios al Consumidor y del Índice de Salarios.

“El aumento es un golpe económico importante para la población. La implementación de la nueva ley trajo más problemas que soluciones, porque fue una decisión política y no racional. Hace aproximadamente un año y medio que estamos con un déficit en los alquileres”, dijo Sebastián Guilera, propietario de una inmobiliaria ubicada en Bolívar antes de llegar a Colón.

Señalan que otro de los problemas que sufre el sector en la capital provincial es que no hay una oferta suficiente de inmuebles (casas, departamentos o monoambientes) para abastecer a la demanda. Además, los profesionales dicen que los alquileres tienen un precio justo, pero que el problema principal es el poco valor que tiene el dinero que se maneja actualmente en el país por la inflación.

“La realidad es que no hay propiedades suficientes para ofrecer a la población. La situación es que a los cuatro meses de realizarse la actualización, el dueño del inmueble queda con un precio desfavorable, por eso las personas no están con ganas de invertir en el mercado”, dijo Olcese.

“En la ley anterior la actualización de los montos se hacía cada seis meses y era mejor para todas las partes, porque les permitía acomodarse en términos económicos al inquilino y al propietario”, subrayó Guilera.

Los agentes detallaron que los precios actuales del mercado de alquileres en San Luis son los siguientes: un monoambiente por mes ronda los $30.000 en adelante, una casa de barrio puede costar entre $50.000 y $60.000, y un departamento de una habitación dentro de las cuatro avenidas, aún alejado de la zona céntrica, empieza a cotizar desde los $45.000 mensuales. También mencionaron que existen propiedades que cuentan con un mayor equipamiento o que están emplazadas en zonas exclusivas o turísticas de la provincia que pueden alcanzar un valor de hasta $300.000.

El expresidente del Colegio de Martilleros hizo referencia a la imposibilidad económica de los inquilinos y las pérdidas patrimoniales que también sufren los dueños de las propiedades: “Todas las partes tienen sus condicionantes dentro de las operaciones inmobiliarias. Las personas no van a solventar o comprometerse a pagar algo que no es redituable o les genera un daño a su economía familiar”.

En promedio, en la ciudad de San Luis hay una demanda de alrededor de quince personas por día que consultan para rentar por cada inmobiliaria. Pero afirman que no hay disponibilidad.