La fiscal sospecha que la beba que murió era víctima de maltratos

Melanie Castro y su pareja, Edgar Sánchez, fueron detenidos el lunes por la Policía y esperan a ser conducidos hoy ante el juez de Garantías 4, Marcelo Bustamante Marone, para que la fiscal de Instrucción 1, María Eugenia Zabala Chacur, les formule cargos por el delito de “Homicidio doloso”. El hombre y la mujer fueron detenidos como sospechosos de la muerte de la beba de 10 meses que permaneció una semana internada con un golpe en la cabeza. La investigación inició el domingo 8, cuando médicos del Hospital Cerro de la Cruz dieron aviso a la Policía sobre el ingreso de una menor con signos de haber sufrido maltrato.

La orden de detención de la madre de la menor, que tiene 23 años, y de Sánchez, fue librada el lunes después del mediodía por la fiscal. Efectivos de la Comisaría 38ª concretaron las aprehensiones cerca de las 21. La mujer fue individualizada en una vivienda del barrio Tibiletti, donde vivía con la beba que murió y una hermanita, y quedó alojada en una celda de la Comisaría 7ª. El hombre fue detenido en el barrio Justo Daract, ex 208 Viviendas, y está detenido en la Seccional 38ª.

Inicialmente, la investigación era por “Lesiones graves o gravísimas”, pero el fallecimiento de la niña derivó en una mutación de la carátula a “Homicidio doloso”, es decir, que hubo algún tipo de intención en lastimar a la pequeña. “La calificación legal es provisoria y responde a los elementos que hoy por hoy se tienen dentro de la causa”, mencionó Zabala Chacur.

En diálogo con El Diario de la República, la fiscal explicó que dispuso la detención de la mujer y del hombre de 32 años luego del informe de necropsia, realizada el lunes por la médica forense del Poder Judicial, Marcela Gómez. “Desde el primer momento todo apuntaba a un caso de maltrato infantil. Las apreciaciones de los médicos del Hospital Cerro de la Cruz, de la Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico y el pediatra de la Justicia que revisó a la bebé antes de que muera eran coincidentes en hablar de maltrato”, aseguró la fiscal.

La Justicia tomó conocimiento del caso el mismo día en que la criatura llegó al Hospital Cerro de la Cruz, sin signos vitales, un domingo a la tarde. Tras reanimarla, los médicos descubrieron que tenía el cráneo fracturado y un edema cerebral por el que tuvieron que operarla.

El subcomisario Claudio Aguilera, jefe de la Seccional 38ª, comentó que a partir de ese momento la investigación se dirigió a determinar con quién estaba la menor en las instancias previas a ingresar al centro de salud. El subcomisario indicó que, durante todo el tiempo en que la menor estuvo internada, se realizaron diferentes entrevistas a familiares de la madre, vecinos y los médicos que atendieron a la niña. Incluso “se sumaron las historias clínicas de la niña que estaban en el Hospital Cerro de la Cruz y en el Hospital Pediátrico y cartas de llamada al 911”, dijo Aguilera.

Según supo este medio, el sábado a la noche la niña y su madre durmieron en la casa de la pareja. Ya en la madrugada del domingo, refirió la mujer, despertó por el llanto de su hija, que presuntamente se había caído de la cama y estaba en el piso. Según su versión, la pequeña continuó durmiendo y a la mañana siguiente comió sin anormalidades, aunque cerca de las 13 comenzó a convulsionar. “Ellos refieren que salieron hacia el centro médico caminando, pero el horario de ingreso al Hospital Cerro de la Cruz está registrado a las 17”, comentó Aguilera.

La niña fue trasladada al Hospital Pediátrico ese mismo día. Ingresó a las 20 con un edema cerebral, hematoma subdural en la cabeza, fractura de cráneo, un hematoma en el rostro y otro en el pie derecho, reciente, de entre 4 y 5 días de data, informó una fuente del caso horas después.

La muerte de la beba fue informada por el Ministerio de Salud el domingo 15, exactamente siete días después de haber sido ingresada a la terapia intensiva.

Según refirieron los médicos del Hospital Cerro de la Cruz y que luego confirmó la madre, hace aproximadamente cuatro semanas la pequeña debió ser enyesada en una de sus piernas por una fractura. Sobre ese hecho, la progenitora adujo que otra de sus hijas y unos sobrinos pisaron a la beba mientras saltaban en la cama en la que estaba recostada la criatura.

Zabala Chacur y la Policía comenzaron las actuaciones de oficio, ya que no hubo denuncia en sede policial. “Tras tomar conocimiento del hecho, nos abocamos a recabar testimonios del grupo familiar y el entorno de la nena y la pareja. También de vecinos colindantes a sus domicilios. También se realizó una inspección ocular en la vivienda del barrio Justo Daract, con intervención de la División Criminalística, que tomó fotografías e hizo la planimetría con las características de la morada”, detalló Aguilera.

Redacción/MGE