Ya entró en vigencia la nueva Ley de Alquileres; cautela en el mercado

La nueva Ley de Alquileres comenzó a regir el 18 de octubre en todo el país, de acuerdo a lo que dispuso la norma que fue sancionada por la Cámara de Diputados de la Nación. Marina Rizzotto, vicepresidenta del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Luis, aseguró que la provincia está bajo las nuevas modificaciones, aunque no precisó un balance porque el porcentaje de aumento que sufrirán estos nuevos contratos se publicará en seis meses.

“Los artículos que se modificaron son vinculados al tema del ajuste. Si antes los aumentos se establecían anualmente, ahora serán cada seis meses. También se cambió el coeficiente de ajuste, entonces los alquileres con fines de vivienda habitacional se van a determinar de acuerdo al índice de la Casa Propia, que es un índice mucho menor al que veníamos teniendo que se ajustaba al de la inflación. Sea cual sea la situación, hoy no podemos hacer un balance sobre el efecto de estas modificaciones”, explicó la profesional.

La nueva normativa consiste en una modificación del Código Civil y Comercial de la Nación, en la cual se mantiene la duración como mínimo de tres años para los contratos de alquiler. Además prohíbe la fijación del valor de los alquileres en dólares o cualquier otra moneda que no sea la nacional.

Los ajustes, por su parte, podrán realizarse en intervalos no inferiores a seis meses, en lugar del mínimo de un año que estipulaba la normativa de 2020. Indicaron que el mecanismo de aumento utilizará como criterio un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la modificación del coeficiente de variación salarial publicado por el Indec y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el Banco Central.

El coeficiente es el índice Casa Propia que se utiliza desde 2021 para la actualización de las cuotas para los diferentes créditos que se enmarcan dentro del Programa Federal Casa Propia y Procrear II.

“Veremos también cuáles son las variables económicas, porque en realidad si seguimos con una inflación alta, va a terminar siendo perjudicial porque el índice de ajuste va a ser bajo, va a quedar por debajo del precio. Entonces obviamente los precios de arranque van a subir”, analizó Rizzotto, quien hizo referencia a que de acuerdo a los nuevos requerimientos también va a haber un poco de descontento de parte de los propietarios.

Por último, la profesional remarcó que en la provincia el mercado habitacional está en déficit. Cada vez hay menos inmuebles para alquilar, los propietarios deciden sacar sus inmuebles del mercado ante la incertidumbre y  en consecuencia hay menos inversiones. “Se frenaron mucho los proyectos de inversión. Acá hay dos o tres edificios construyendo, pero van lento, entonces no hay ni inversores ni compradores”, concluyó Rizzotto.

La paralización del mercado por la incertidumbre generada por una elevada inflación es un fenómeno que se replica en todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires  la oferta de inmuebles descendió un 64 por ciento en dos años, lo que disparó los precios. A mediados de mes, por el alquiler de un departamento de dos ambientes se solicitaban 200 mil pesos en promedio.

Redacción/MGE