Soñar, siempre

Ahí están. Las que tanto tiempo lucharon para ganarse un espacio jugando al fútbol. Las que tantas noches soñaron con que el deporte que eligieron de pequeñas sea visible.

Son las mismas que proyectaron jugadas imaginarias de goles grandiosos y vueltas olímpicas, que solamente estaban entre sus cabezas y la almohada.

Son las mismas mujeres futbolistas que en el paso del tiempo creyeron que podrían subsistir con algún viático jugando en un equipo de Buenos Aires.

Hace rato que vienen soñando con los ojos abiertos. Y ayer coronaron, cambiando el lastre de la historia, de sus historias personales y colectivas, brillando en un rectángulo de césped y poniendo al fútbol de San Luis por primera vez en la máxima categoría.

San Luis Fútbol Club levantó la bandera de la igualdad de oportunidades y estampó su sello en la casaca de colores turquesa y negro. En un estadio provincial que estalló, ayer le ganó a Sarmiento de Junín 1 a 0, con gol de Nikol Laurnaga a  los 9 minutos del segundo tiempo, después de un remate de derecha y al parante derecho, tras entrar al área sin pedir pemiso, y así selló las cuentas del torneo de Primera B de AFA al completarse la 20ª fecha.

En lo que va de 2023 lleva 30 partidos jugados, con 28 triunfos, 1 empate y 1 derrota. Marcó 98 goles y apenas tiene 13 en contra. Título de campeón y ascenso a Primera A cuando al torneo aún le restan dos fechas para el final.

Boca, River, Racing, San Lorenzo, Independiente, UAI de Urquiza y la legión de equipos que juegan en la A estarán en el próximo camino de las "Pibas", que por ahora lo que hacen es lo que merecen: disfrutan.

Disfrutan de ser reconocidas... disfrutan de ser admiradas... disfrutan de jugar el juego que las apasiona... disfrutan de llevar la casaca de San Luis... disfrutan de ver disfrutar a sus familiares, que tanto tiempo sufrieron por acompañar un sueño que parecía imposible... disfrutan, lloran, sonríen, se abrazan, se emocionan y al final de la noche pondrán la cabeza en la almohada y como tantas noches de tantos años, soñarán en goles grandiosos y en vueltas olímpicas, y cuando mañana sea hoy, sabrán que es verdad, que es cierto, que no es ningún cuento, está pasando...

En ese momento se darán cuenta que están en este lugar de la historia del fútbol puntano por haber soñado.

"Pibas", sigan de fiesta... y nunca dejen de soñar.