Este año, registraron 2.400 denuncias de delitos virtuales

El mundo delictual virtual fluctúa paulatinamente, al ritmo de los avances de la globalización. Y cada vez son más complejos los escenarios, en los que cientos de personas caen en las garras de los estafadores. En San Luis, la Unidad de Investigación de Ciberdelitos (UIC) acciona permanentemente en la lucha contra este flagelo y despliega importantes medidas, tanto de prevención, contención de víctimas e irrupción contra las redes delincuenciales. A lo largo del año, contabilizan unas 2.400 denuncias alusivas.

“Con respecto a las más frecuentes, indudablemente las estafas virtuales son las más comunes, en sus diversas modalidades, desde la suplantación de identidad a partir de la toma del perfil de WhatsApp de una persona para pedir dinero a los contactos hasta la recepción de llamados que aducen ser de un supermercado, banco u organismo del Estado, que engañan a la gente para que compartan información privada; incluso para hacer instalar aplicaciones de acceso remoto como TeamViewer para manipular un celular de forma remota y vaciar cuentas”, contó el subcomisario,  Sebastián Acevedo, jefe de la UIC.

“Lamentablemente existen delitos como el grooming, que tienen como víctima a los niños y niñas que son contactados por mayores para cometer abuso y en última instancia lograr el contacto físico. También este año se han trabajado denuncias por acoso virtual, sexting y modalidades que tienen que ver con la extorsión haciendo uso de redes sociales”, agregó.

La UIC, orgánicamente depende de la División Informática DG-3 de la Policía de la Provincia, que es el área tecnológica de la fuerza. La unidad se creó por convenio entre el Ministerio de Seguridad puntano y el Ministerio Público Fiscal, en septiembre de 2022. A partir de ese acuerdo, nace la UIC a las órdenes del procurador general Luis Martínez. De acuerdo a lo que especificó Acevedo, el personal cumple funciones bajo esa órbita y entiende en todas las causas que tienen que ver en delitos de entornos virtuales, trabajando directamente con las fiscalías. Al mismo tiempo, presta colaboración con diversas dependencias policiales y fiscalías en delitos donde haya algún tipo de elemento tecnológico.

El equipo policial está conformado por 8 efectivos que trabajan activamente.

Actualmente son 8 uniformados los que accionan, específicamente abocados a las tareas de investigación de estos delitos y análisis de información. Las denuncias registradas este 2023 se efectuaron tanto en las dependencias policiales como a través de la web del Ministerio Público Fiscal (midenuncia.justiciasanluis.gov.ar), donde los ciudadanos pueden denunciar. Estas presentaciones ingresan a las fiscalías de abordaje de las diferentes circunscripciones judiciales.

“Una vez que las fiscalías identifican las causas que tienen que ver con delitos en entornos virtuales, estas son derivadas a la Unidad de Investigación Fiscal para continuar con la investigación por parte del equipo. Este año, alrededor de 2.400 denuncias ingresaron a la unidad. Este número no representa la totalidad de delitos de este tipo que debe haber, ya que surge de las denuncias que se realizan y se entiende que muchos hechos no se denuncian”, puntualizó Acevedo.

“Los damnificados realizan la denuncia cada vez más, entendiendo lo importante que es, no solo la investigación para el esclarecimiento de un hecho criminal, sino también para identificar modus operandi que permitan hacer prevención de ciberdelitos. Hay que entender la complejidad respecto a los delitos en entornos virtuales, ya que estos pueden ser realizados desde cualquier lugar del mundo; no tienen fronteras, pueden ser efectuados por personas totalmente anónimas, escudándose en el anonimato que da internet”, subrayó.

Formación

Las metodologías que usan los delincuentes para los delitos virtuales son cada vez más sofisticadas. En lo que refiere a los del tipo económico, por ejemplo, con solo un click pueden arrasar con su objetivo. Es por eso que el personal de la UIC se forma permanentemente en las más actualizadas líneas de estudio.

El año pasado se trazó un convenio con el Ministerio de Seguridad de la Nación donde —a través de la Dirección Nacional de Ciberdelitos— se materializó un programa de Fortalecimiento en Ciberseguridad e Investigación de Ciberdelitos denominado ForCIC. A través de este programa, se llevaron a cabo diversas capacitaciones a lo largo del año en Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Córdoba, Neuquén y Mendoza.

El personal puntano participó con los colegas de todo el país en la formación. Incluso desde Nación se proveyó a las provincias de equipamiento y software específico para la investigación de ciberdelitos.

“Es muy importante la continua y constante capacitación dado lo dinámico del ciberdelito, que muta constantemente conforme a las tecnologías; es fundamental la capacitación del personal abocado a la investigación. Una de las últimas capacitaciones fue sobre criptoactivos, siendo donde cada vez más muta el movimiento de dinero proveniente de estafas”, mencionó.

Desde la propia UIC brindaron trayectos de estudio a instancias del Plan de Capacitación en Ciberdelitos para el personal policial. Abordaron cursos sobre ciberestafas, grooming, ciberseguridad, investigación de ciberdelitos, criptomonedas y evidencia digital, entre otras temáticas. También dispusieron charlas de concientización sobre ciberbullying y grooming en diversas escuelas a niños, niñas y adolescentes.

“Es muy importante el trabajo de prevención, teniendo en cuenta una premisa que tenemos presente, no solo en nuestra Policía, sino en todas las fuerzas de seguridad del mundo: surgió un nuevo ámbito o jurisdicción donde trabajar que es el ciberespacio, en el que cualquier persona puede adoptar cualquier identidad. El delito puede ser desde cualquier parte del mundo. Sin usar un arma o ponerse en riesgo, el autor puede hacerse de millones simplemente haciendo un click”, remarcó el titular de la UIC.

“A partir de la pandemia, los ciudadanos fuimos familiarizándonos del uso de plataformas, apps y servicios digitales, y justamente ante la frecuencia de su uso nos empezamos a relajar en cuestiones que tienen que ver con la ciberseguridad, tanto que, por ejemplo, los papás no tomaban noción de que un niño en la habitación con un celular tiene las puertas abiertas a un mundo en el que puede haber innumerables riesgos, como el grooming o incluso delitos mucho más graves como las redes de pedofilia”, insistió.

“El equipo de la UIC no solo se aboca a la investigación. También realiza la contención de víctimas tratando de ayudarlas en el esclarecimiento de los hechos, en la prevención para evitar que este tipo de delitos sigan creciendo. Siempre instamos a que, como usuarios de servicios digitales, tengamos en cuenta la importancia de cuidar nuestros datos y que la seguridad ante esta problemática empieza por nosotros mismos, ya sea al momento de colocar una contraseña robusta o activar configuraciones de seguridad como el doble factor de seguridad de WhatsApp, entre otras cuestiones que evitan ser víctimas. Principalmente, lo más importante es estar informados y conocer cómo funcionan estos servicios digitales”, concluyó.

Redacción/MGE