Detuvieron a un proveedor y a dos distribuidores de estupefacientes

Los estaban esperando con un dato certero: iban a llegar a Villa Mercedes con droga para abastecer al menos dos centros de venta al menudeo; pero no lo lograron. Tras varios meses de investigación, efectivos de la Policía Federal de la Delegación Villa Mercedes interceptaron el sábado a la siesta a un remís Fiat Siena que ingresó a San Luis desde Córdoba con casi medio kilo de cocaína. Ese primer procedimiento terminó con dos detenidos y derivó en dos allanamientos en la zona urbana de la ciudad, donde secuestraron más estupefacientes fraccionados para la venta y en los que se apresó a otros dos hombres.

El fiscal federal de San Luis Cristian Rachid, que también subroga la Fiscalía Federal mercedina, le comentó a El Diario que la pesquisa demandó entre cuatro y cinco meses y que comenzó “con la identificación de kioscos destinados al narcomenudeo locales con asiento en Villa Mercedes. A partir de ahí se detectó al presunto proveedor, que forma parte de los detenidos”.

Mediante seguimientos y escuchas telefónicas, se determinó que esa persona llegaría con un cargamento a la provincia e identificaron la posible ruta que iba a seguir desde la ciudad cordobesa de Río Cuarto a suelo puntano. El viernes, efectivos de la brigada de calle de la Policía Federal se apostaron para esperarlos, hasta que lograron cortarles el paso entre las tres y las cuatro de la tarde del día siguiente.

Los ocupantes del Siena eran dos: el hombre que transportaba la cocaína y el chofer del auto, que tiene licencia de remís. “Son tres los detenidos en relación a la causa y el cuarto hombre es el remisero, a quien se va a poner en libertad esta tarde (por el domingo) cuando asuma la defensa a los otros tres coimputados”, comentó el juez federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul. “Se le hizo una investigación previa al remisero pero se determinó que virtualmente no tiene nada que ver. Por supuesto se constató su domicilio, pero el perro detector de sustancias estupefacientes le dio vuelta al coche y no encontró más nada”, detalló.

“Hasta ahora sobran los elementos para imputarles a los detenidos la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en el marco del artículo 5 ‘C’ de la Ley de Estupefaciente 23.737. Esta es la figura más grave que contiene la ley, con una pena en abstracto de 4 a 15 años”, añadió el magistrado.

“La fiscalía aún no formuló las imputaciones, pero seguramente serán imputaciones que tienen que ver con conductas de narcomenudeo en el caso de los distribuidores asentados en Villa Mercedes y alguna conducta relacionada con narcotráfico en relación al proveedor que se interceptó en la ruta”, adelantó Rachid.

Las fuentes no especificaron en qué ruta fue el procedimiento ni la cantidad exacta de droga incautada. Tampoco las ubicaciones de los allanamientos posteriores en la ciudad de la Calle Angosta, aunque sí dijeron que allí la cantidad de cocaína era menor y que estaba fraccionada en envoltorios de nailon lista para comercializar. En esos domicilios, además, secuestraron dinero, telefonía celular y elementos para fraccionar la mercancía.

Como es habitual, los por ahora cuatro involucrados quedaron detenidos e incomunicados, aunque ayer a la siesta iban a realizarse “las audiencias de levantamiento de incomunicación y designación de abogados defensores a fin de que los imputados, detenidos en la Delegación de Villa Mercedes, puedan recibir algún tipo de asistencia por parte de la familia”, como ropa y alimentos, confió Nacul.

Está previsto que las actuaciones sean elevadas el miércoles y que el jueves se realicen las indagatorias a los acusados. No obstante, Rachid y Nacul coincidieron en que la causa podría tener otras aristas y ramificaciones en el afán de no solo anular las bocas de expendio al menudeo sino de escalar en la cadena de comercialización y tráfico.