Condenaron a un hombre acusado de abusar de una chica de 16 años

Hasta mediados de esta semana, Daniel Miño disfrutaba de su libertad, aunque sabía que podía perderla. El miércoles, el Colegio de Jueces lo condenó a seis años y medio de cárcel por “Abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio de una adolescente de 16 años. El hecho sucedió en 2014, en Quines.

Al inicio de la audiencia, en la que estaba prevista que declararan agentes de la policía que intervinieron en el hecho y algunos testigos, la fiscal de Juicio 1, Virginia Palacios, le indicó al tribunal que junto a la defensa de Miño, ejercida por el defensor Oficial de Juicio, Esteban Sala, arribaron a un acuerdo de juicio abreviado. Antes, la fiscal conversó con la damnificada y esta accedió a que el proceso terminase de esa manera, dado que necesitaba sí o sí darle un cierre total.

Una fuente judicial señaló que el hecho sucedió aproximadamente a las 3 de la madrugada del 14 de noviembre de 2014 en una vivienda en construcción, en Quines. “El hombre invitó a la víctima a tomar vino. Estuvieron ahí charlando un rato y, cuando ella decidió irse, él comenzó a sujetarla, a golpearla y la ultrajó. La chica entró en pánico de tal manera que llegó a su casa llorando, gritando y desnuda”, detalló.

Refirió que en la causa constan pruebas como la declaración que la víctima realizó en la comisaría de la localidad, dado que en ese entonces no había Cámara Gesell, y la declaración de su mamá. Ambos testimonios coincidían.

“Después, a los años, la víctima declaró en Cámara Gesell y el informe arrojó que ha vivido una situación traumática contra su integridad sexual. Otro de los elementos de cargo que constan es el informe médico forense del que se desprende que la chica tenía excoriaciones y raspaduras en las entrepiernas, en los codos y en los brazos. Además, detalló que presentaba lesiones en la zona genital”, agregó. Por otra parte, indicó que también se realizó un peritaje de ADN que determinó la existencia de semen, pero no logró establecerse si pertenecía a Miño.

En la vivienda en la que sucedió el hecho, la Policía secuestró la bicicleta de la adolescente, sus prendas de vestir y realizó hisopados sobre manchas de sangre. También hicieron planimetrías, vistas fotográficas, y tomaron declaraciones al círculo de allegados del imputado. “Ellos lo sitúan ese día y en esa franja horaria en adyacencias del lugar del hecho”, resaltó la fuente.

Para acceder al juicio abreviado, unas de las principales condiciones es que el acusado reconozca la existencia del hecho, su autoría y acepte la calificación legal y la pena acordada entre la defensa y la fiscalía. Y así lo hizo Miño: lisa y llanamente reconoció haber abusado de la damnificada en aquel entonces y aceptó ser condenado a seis años y medio por “Abuso sexual con acceso carnal”. 

Por último, la fuente aseguró que “fue una solución justa atendiendo fundamentalmente a la situación de la víctima”, quien no estaba dispuesta a enfrentar el proceso a través de un juicio oral.