Frustración en el deporte

En algunas situaciones, la frustración se inicia porque le otorgamos un lugar importante a los pensamientos negativos. Es necesario como deportista conocerse a uno mismo, saber reconocer y decir en qué estado emocional me encuentro, otorgarle un nombre y descubrir cuáles son las situaciones en las que me invade.

La frustración es un estado que se presenta en el deportista cuando los resultados están por debajo de lo esperado y hace que no se logre lo que estamos intentando o cuando no se cumplen los objetivos deportivos propuestos.

Nuestro pensamiento negativo aparece y se apodera de la mente y junto a la frustración abrimos la puerta a la familia de emociones, como el miedo y el enojo.

Los pensamientos negativos del tipo: “Nada me sale bien”, ”Si lo intento me va a salir mal”, ”No podré”, “No seré capaz”, atraen más emociones que solo cierran posibilidades y generan más bloqueos en el rendimiento.

Hay que tratar los pensamientos como lo que son: pensamientos. Es decir, una idea negativa respecto a uno mismo no representa la realidad, sino que tan solo es un pensamiento negativo generado por una situación de estrés.

Un deportista puede tener una tolerancia baja o alta a las frustraciones, cuando es baja y tiene que enfrentar situaciones en la cual sus expectativas tienen poca probabilidad de cumplirse, el enojo será más fácil de aparecer y más intenso, y las acciones siguientes no serán las óptimas de un deportista. Sin embargo, un deportista con alta tolerancia podrá resolver situaciones difíciles de forma adecuada logrando una gestión óptima de las emociones.

El control de la respiración es un aspecto clave:

La frustración se relaciona con síntomas físicos de la ansiedad, y cuando un deportista siente altos niveles de frustración, su respiración y su corazón se aceleran, por estos motivos es necesario adquirir práctica en las técnicas de respiración para eliminar esas sensaciones y lograr de esta manera que la frustración disminuya y obtener esta práctica como parte de un entrenamiento mental.

Hay preguntas que debo hacerme:

¿De qué manera siento yo la frustración?

¿Cómo identifico qué es frustración?

¿En qué parte del cuerpo siento esta emoción? ¿Soy consciente en el momento que se presenta?

¿Qué pensamientos negativos o conversaciones internas tuve antes de esta emoción?

¿Cuáles son los momentos en que me visita?