Lo juzgan por matar a su tío y herir a otro

Un tribunal colegiado comenzó a juzgar a Ángel Rubén Dheza González por los delitos de “Homicidio agravado por el uso de arma en concurso real con tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego". El joven, quien afronta un pedido a 30 años de prisión, tiene 19 años y está acusado por haber asesinado a un tío y baleado a otro en febrero de 2022, en el barrio Padre Mujica de la ciudad capital.

En febrero pasado, la fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, a cargo del caso, elevó la causa a juicio y, en un informe, indicó que no se pudo determinar cuál fue el motivo del crimen ni por qué el imputado y sus tíos discutieron la tarde del hecho.

Todo habría ocurrido cerca de las 18 a la altura de la casa 9 de la manzana E. Dheza González mantenía una acalorada pelea verbal con Gustavo César Javier González, quien tenía 37 años, y con César Gabriel González, de 27, hasta que sacó un arma que escondía en la cintura y les disparó a ambos frente a su propia abuela, madre de las víctimas.

La mujer fue la primera en declarar ayer y reconoció que vivió un momento de desesperación al verlos discutir, aunque eso se agravó cuando su nieto, quien estaba acompañado de otros jóvenes del barrio, sacó el arma. Aseguró que intentó separar a uno de sus hijos para que la pelea cese, pero pasó todo lo contrario: su nieto arremetió contra ambos.

Reconoció que tiempo antes al hecho mortal siempre hubo inconvenientes con Ángel, ya que "traía conflictos y sus tíos siempre le recriminaban eso".

Tras el ataque indicó que unos familiares que estaban en el lugar cargaron a sus hijos en una camioneta y los trasladaron al Hospital San Luis. El mayor murió una hora y media después de ingresar a causa de una lesión vascular femoral que le provocó la bala que le ingresó por la ingle; el menor, quien recibió un disparo en la zona intercostal del abdomen, fue operado en varias oportunidades y recibió el alta casi dos meses después, aunque refirió que sigue con severas secuelas.

Según consta en el expediente del caso, el personal del Departamento Homicidios llevó adelante dos allanamientos horas después del hecho en los barrios República y San Luis XXVI, sin resultado. La madrugada del lunes 21 de febrero, el agresor se entregó en los Tribunales puntanos junto a sus padres. Luego se supo que intentaron inculpar a un hijo menor e inimputable, de 15 años, para cubrir a Ángel.

Un hermano de las víctimas y tío del acusado aseveró en la audiencia de ayer que su sobrino siempre fue problemático. Con resentimiento, recordó que con su familia siempre lo ayudaron con ropa y alimentos, pero dijo que aún no puede comprender por qué actuó de manera intempestiva e injustificada.

En febrero, en su acusación, Durán mantuvo la calificación original del delito, consideró como atenuantes la edad del imputado y como agravantes, sus antecedentes por una causa que tuvo en 2021. También el parentesco con las víctimas y el hecho de que el crimen haya ocurrido a plena luz de un día de verano y en la vía pública, donde había mucha gente, entre ellos, niños.

El juicio continuará este martes con la declaración de seis testigos.

Redacción/MGE