Le dieron domiciliaria a un acusado por homicidio

Como el primer día, Santiago Olivera Aguirre, defensor de Franco “Caca” Pizarro, procesado por el homicidio de Carlos Magallanes, sostiene la inocencia de su representado. Esta semana, tras apelar la prórroga de prisión preventiva que ordenó el juez de Garantías 3, Marcos Flores Leyes, logró que la fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, le propusiera prisión domiciliaria monitoreada con una tobillera electrónica, lo que quiere decir que permanecerá en su casa, pero sujeto a proceso.

El homicidio de Magallanes sucedió el domingo 22 de enero en Brasil 929, vivienda donde vivía la víctima, en el barrio San Martín. “El Banana”, como lo apodaban, y un amigo estaban sentados en la puerta cuando un Volkswagen Bora gris oscuro frenó y uno de sus ocupantes le preguntó al dueño de casa: “¿Dónde está César?”, tras lo cual abrió fuego.

En la puerta, la pared y la vereda frontal de la morada quedaron rastros de al menos siete disparos: tres le dieron a Magallanes, uno en cada mano y otro en la ingle, lesión que le provocó una hemorragia incontrolable y que derivó en su muerte momentos después en el Hospital Central “Ramón Carrillo”. Su amigo recibió un balazo en el brazo derecho y el proyectil le quedó alojado entre el hombro y el omóplato, pero sobrevivió.

Pizarro cayó detenido el domingo 5 de febrero, tras participar de un disturbio en un camping de San Gerónimo. Desde entonces estuvo con prórroga de la detención hasta el 15 de febrero, cuando el juez Flores Leyes lo procesó con cuatro meses de prisión preventiva.

“Durante ese tiempo él estuvo alojado en la Penitenciaría mientras seguía la investigación. Pero en ese lapso, la fiscalía solo presentó como pruebas dos testigos, pero ninguna de esas personas pudo señalarlo a Pizarro en el hecho (en referencia al homicidio de Magallanes). Antes de que concluyeran esos cuatro meses, solicitamos una audiencia de revisión de prisión preventiva porque consideré que no había elementos de convicción suficientes para mantenerlo preso en el Penal. La fiscalía le pidió al juez que se conceda esa audiencia y en ella solicitó una prórroga de prisión preventiva por 90 días más. Nosotros hicimos saber en esa oportunidad que en realidad quien había estado todo ese tiempo sin ofrecer pruebas era la fiscalía. El juez solo ordenó que se prorrogara la prisión preventiva por 30 días más. Luego apelamos la medida ante un Tribunal de Impugnaciones y allí, la fiscalía ofreció la posibilidad de acceder a un arresto domiciliario, por lo que llegamos a un acuerdo de que sea con seguimiento a través de tobillera electrónica”, detalló Olivera Aguirre a El Diario.

“Pizarro es absolutamente inocente del delito que se le endilga. Él no estaba en el lugar del hecho, se encontraba en su casa y esta defensa ya aportó las pruebas para acreditarlo”, cerró el letrado.