Los Molles: seguirá detenido el acusado de un violento asalto

Marco Lino Raffaeli, uno de los acusados de un violento asalto a una pareja de jubilados en la localidad de Los Molles, fue conducido a una audiencia de formulación de cargos en la que prefirió no declarar. Mientras sigue privado de su libertad en el norte provincial, sus defensores buscarán pruebas para alivianar su situación procesal antes que concluyan los 8 días de prórroga que le otorgó el juez de Garantía 2, Jorge Pinto.

Con el correr de las horas se conocieron más datos de la violencia ejercida por dos delincuentes contra el matrimonio el pasado sábado cerca de las 20:30.

Basilio Weretka, el propietario del inmueble ubicado donde comienza el camino hacia el camping El Talar, en Los Molles, tiene 67 años y precisó que estaba mirando televisión cuando llegaron los asaltantes.

“¡Tirate al suelo!”, fue lo que le dijeron. A su lado estaba Graciela Liliana Desillo, su esposa. Él les preguntó qué buscaban y en ese momento empezó lo peor: uno de los malvivientes realizó un disparo y luego arremetió contra su persona dándole una patada en las costillas.

El hombre quedó herido por el golpe, y descompuesto por la situación; además, padece una patología en el brazo. Nada detuvo a los agresores: le pisaron la espalda y le ataron las manos con una sábana. También le cubrieron la cabeza para que no los reconociera.

El septuagenario agregó que maniataron a su mujer y se empecinaron con buscar dinero. Desillo colaboró y les indicó que en su monedero tenía 500 dólares que iban a ser destinados para una intervención quirúrgica de su esposo. Pero la saña de los delincuentes no cesó.

El hombre comenzó a sentirse mal hasta el punto de desmayarse, ya que estaba con la cabeza tapada, maniatado, mientras uno de ellos lo pisaba.

Indicaron que los hombres revolvieron toda la casa, hasta lo que había en el freezer.

Antes de irse, los ladrones les dijeron algo que despertó su atención. Aseguraron que “uno brindó un extraño mensaje haciendo referencia a una comida que habían tenido una semana antes”. Para los investigadores, fue un claro indicio de que hubo un datero.

Tras hacerse de los dólares, $150 mil, celulares y otras pertenencias, se marcharon y, minutos más tarde, las víctimas pudieron desatarse y llamar a la Policía.

De la investigación realizada por los agentes de la Dirección General de Investigaciones se desprende que la ubicación de uno de los celulares sustraídos los condujo hasta el domicilio de calle Los Cerezos esquina Las Campanitas, en el barrio 131 Viviendas, manzana 113, casa 17 de la Villa de Merlo.

Casualmente en esa casa es donde reside Raffaeli, quien ya ha estado implicado en hechos delictivos; incluso es investigado actualmente por ilícitos similares.

El domingo, la Policía irrumpió en ese inmueble: hallaron los teléfonos, la llave del auto y el DNI de uno de los damnificados.

Con las pruebas en su poder, la fiscal de Instrucción Provisoria Débora Antonella Roy Gitto, junto a la fiscal adjunta provisoria, Sandra Aguirre, imputaron a Raffaeli por “Robo agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con el delito de privación ilegítima de la libertad”, y solicitaron un plazo de 120 días para llevar adelante la investigación penal preparatoria.

Las funcionarias judiciales sostuvieron que era necesaria la medida de coerción, ya que había “importantes indicios” que lo comprometían al acusado y que hay pericias que restan realizarse para el avance de la investigación.

El detenido, que había solicitado 24 horas de prórroga el lunes para elegir a defensores de su confianza (Guillermo Alfredo Gatica y Carolina Cavallera), optó por el silencio, y finalmente su situación procesal se resolverá el miércoles de la semana próxima, cuando concluya la prórroga pedida.

Redacción/MGE