La importancia del vínculo amistoso a lo largo del tiempo
La psicóloga Anna Rovella explicó cómo se teje valor de los amigos y amigas en diferentes edades.
Para ayudar a entender un poco por qué es tan importante, tan caro a los sentimientos la amistad, la psicóloga Anna Rovella dialogó con El Diario. En la charla, además del valor de los amigos y amigas, subrayó cómo se tejen estos lazos a lo largo de la vida.
“La amistad es un vínculo muy importante para las personas. Va cambiando evolutivamente, vamos adquiriendo distintas prioridades. No es la misma amistad la de un niño con las amistades de una persona mayor. Tiene que ver con un vínculo que hace a la identidad de las personas. Porque la identidad es individual, pero también se construye colectivamente, con los otros”, afirmó.
“Formar parte, ser parte de un grupo de amigos, tener un amigo hace a nuestra supervivencia también. La amistad depende de las características de cada persona. En la niñez son quienes comparten las tareas, la escuela o el club. Ya en la adolescencia tiene más que ver con encontrar apoyo, confianza y solidez, y es como que se van definiendo los grupos y al saber quién soy, elijo con quién estar. Puedo tener muchos amigos en la adolescencia vinculados a las tareas o a las salidas”, explicó.
Según remarcó, en la adultez se da de otra manera. En esa etapa, se puede diferenciar entre conocidos y amigos. Pero en todo momento este vínculo es afectivo. “Nos nutre y también nosotros nutrimos a los otros con nuestras motivaciones y nuestras aspiraciones; compartimos los problemas y también compartimos los aspectos lindos de nuestra vida, los logros”, especificó Rovella.
“Con los años se va solidificando. Y, por ejemplo, si la persona se traslada a otro lugar, como en el caso de los argentinos que han emigrado, lo primero que busca es encontrar un grupo de amigos. Buscan grupos de argentinos; es sentirse parte. Es algo sustancial. Cuando uno no logra ser parte de un grupo de amigos o tener un amigo corre el riesgo la supervivencia, porque comienzan problemas más severos como la melancolía y la depresión, y puedes llegar incluso hasta conductas autolesivas”, advirtió.


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