El clima adverso obligó a suspender el entrenamiento de la Selección

Por Sofía Jaimez Bertazzo

Este viernes a la mañana, en Nueva Zelanda (jueves a la noche para la Argentina), la Selección Nacional tenía previsto su tercer entrenamiento de cara al debut en el Mundial de Fútbol Femenino 2023 -que tuvo su gran presentación en el Eden Park de Auckland donde el anfitrión le ganó a Noruega-. Sin embargo, las inclemencias climáticas al técnico Germán Portanova a suspender lo previsto, sin poder sacar al equipo a cancha y dilatando así el poco trabajo que las jugadoras argentinas tienen con la pelota.

El Club Michaels Avenue Reserve de la ciudad de Auckland es el lugar previsto para que la selección entrene en cancha y gimnasio. La reserva era antiguamente un lago que fue drenado y ahora conserva sus humedales. Luego del partido inicial comenzó la lluvia y no cesó hasta las 11 (hora de Oceanía).

Con el entrenamiento suspendido, la rutina de movimientos fue en un indoor de futsal, sumado a la sesión gimnasio realizada de manera previa.

“El estar acá entre las veintitrés es un logro personal, porque no sabía si llegaba. Estoy tranquila y con muchas ganas a disposición del técnico para cuando me necesite", dijo Julieta Cruz, una de las integrantes del plantel nacional y actual jugadora de Boca, en diálogo con El Diario durante el entrenamiento bajo techo.

En relación a la llegada al país de la glaciación, indicó que no es fácil aclimatarse al paisaje y a las condiciones adversas de Nueva Zelanda, sobre todo lo referido a las bajas temperaturas.

“Es todo un tema, estamos adaptándonos a los entrenamientos y el cambio de horario. Pero para todas es igual, nosotras venimos bien trabajadas desde Argentina y con ganas de que podamos llevar a cabo lo que hemos entrenado”.