Para pasar las hojas

In vitro” es un ensayo sobre el embarazo que publicó en 2021, pero lanzó su edición en inglés este año. En el laboratorio, bajo la mirada atenta del microscopio, la fertilización también se ensaya y se escribe. La escritora, poeta y editora mexicana pasa una luz, o una lente, sobre una experiencia que parece existir en una oscuridad diminuta. Mientras la vida se abre camino en una caja de Petri, la autora lanza preguntas que develan la crudeza de un tratamiento marcado por la incertidumbre.

El protagonista de la novela es un viejo kiosquero llamado Borges que elucubra sobre la existencia de Dios y tiene extrañas visiones. En uno de sus delirios entrevé a una banda de siete polacos, que son de esa nacionalidad no porque hayan nacido en ese país, sino porque son rubios y de piel blanca en un país de gente de tez morena.

En su infancia Colville y Francine vivieron con su familia en un refugio subterráneo construido por una iglesia a la espera del fin del mundo, que ocurriría a fines de marzo de 1990. Mientras el barrio en el que vive Francine busca a una niña desaparecida, Colville aparece, después de muchos años, para ayudar en la búsqueda. Ese momento disparará múltiples recuerdos del tiempo en el que todos se preparaban para el apocalipsis.

En su escrito, la autora activista feminista y brasilera presenta algunos caminos de reflexión, recuperando contribuciones importantes de varios autores y autoras sobre el racismo, para quienes deseen profundizar su percepción de discriminaciones estructurales y asumir la responsabilidad de la transformación de nuestra sociedad.

Luego de la muerte de sus padres en plena pandemia, la escritora le dio vida a lo que considera un poemario de duelo antes del duelo. “Un año se pasa de ser hija a poeta, y los versos se convierten en manotazos a la memoria de lo último, pero también lo primero”, reflexionó la argentina sobre su segundo texto publicado, el primero, un libro de cuentos.