Nueve años de cárcel por abusar de su hijastra por más de una década

Antes de escuchar el veredicto, el acusado pidió declarar ante los jueces de la Cámara Penal 2 Residual de la ciudad de San Luis. Detalles más, detalles menos, dijo que las acusaciones de su expareja sobre los abusos a los que sometió a su hija por más de una década fueron falsas. Pero su relato no logró contrarrestar las pruebas que se ventilaron en el debate y los magistrados lo condenaron este viernes, de manera unánime, a 9 años de cárcel por el delito de “Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la relación de convivencia”.

El juicio contra A.M.S., de 43 años, comenzó el miércoles y tuvo dos audiencias. En ellas declararon la víctima, quien sufrió los ultrajes desde 2004 a 2016, aproximadamente; dos amigas y compañeras del colegio a quienes les confesó por primera vez lo que había sufrido en manos de su padrastro; su madre, y profesionales que hicieron pericias psicológicas.

Los hechos ocurrieron en la casa que la familia compartía en el barrio 119 Viviendas de la capital, donde el imputado vivía con su pareja, la víctima y un hijo en común con la mujer.

Hoy, en sus alegatos, la fiscal de Juicio Virginia Palacios sostuvo que “el acusado se encargó de socavar la integridad de una niña y estoy convencida que el Derecho Penal sirve, en el caso de los abusos, de muchísima reparación para las víctimas. El veredicto le va a resignificar la vida de C.Z.O. con resiliencia y ojalá pueda hacer de esto algo que la dignifique”, y pidió una pena a 16 años y medio de cárcel, remarcando que los hechos fueron reiterados y en un contexto de violencia de género intrafamiliar.

Sebastián Arabena, abogado defensor, dijo que fue “un caso construido, sindicando a mi defendido en un hecho que no ha ocurrido”. “El propio relato de la víctima dice que fue de los 4 a los 11 años y la denuncia fue a los 17, cuando recién recordó que había sufrido sucesos de abuso. El tribunal debe ponderar que los sucesos sufren alteraciones y eso lo debe tener en cuenta a la hora de valorar el relato de la víctima”, sumó y solicitó la absolución lisa y llana o, subsidiariamente, la absolución por el beneficio de la duda.