Diferencias y similitudes de dos vidas paralelas

Dos amigas, ambas actrices, una con los sueños de arte cumplidos y la otra con sus aspiraciones de artistas truncadas. Esas personalidades con mucho en común, pero también con diferencias marcadas, animan “Feria americana”, la obra que el jueves terminó una gira por la provincia en la que visitó tres salas teatrales.

La primera fue la del auditorio "Mauricio López", con una buena asistencia de público si se tiene en cuenta que fue martes y que jugaba River por la Copa Libertadores. La segunda fue la del hotel Epic en Villa Mercedes, con la misma ecuación: buena convocatoria para un miércoles en el que jugaba Boca por la Copa Libertadores. Finalmente, la despedida fue ayer en la de Amigxs de Merlo, en el norte provincial, con la misma atención del público, con la salvedad de que Racing jugaba por la Copa Libertadores.

La referencia futbolera podría estar relacionada a que el público en las tres funciones estuvo compuesto mayoritariamente por mujeres que prefirieron asistir a una obra de teatro a mitad de semana, tal vez con el fin de interrogarse a sí mismas.

La puesta, que transita más el drama que la comedia, cuenta la relación entre dos mujeres que llevan muchos años sin verse y que tienen, aunque quisieran esconderlas, algunas cuentas pendientes. El juego al que invita la obra al espectador es justamente a descubrirlas.

Una de las razones de la distancia es que la más arriesgada de las protagonistas (interpretada en la gira puntana por Erika de Sautu Riestra ante la ausencia por motivos personales de Ana Acosta) se fue del país para convertirse en una actriz consagrada en Miami. En tanto que la otra —a quien dio vida Claribel Medina— decidió una vida más convencional, con esposo, hijos, la venia de sus padres y la atención esmerada de una feria americana en la que las prendas exhibidas encienden los recuerdos personales.

Ese antagonismo sirve de base de lanzamiento de una serie de temas que los autores —Sergio Marcos y Guillermo Camblor— despliegan con una velocidad asombrosa: la relación con los padres, la relación con los hijos, los cuestionamientos internos de los artistas, el poder del pasado, las posibilidades del presente, las elecciones sexuales, el estancamiento social de un país y, finalmente, el amor.

Ajustada a ese menjunje temático, "Feria americana" entrega una historia que logra entretener por poco más de una hora a un público que, por el pasado de comedia al que suscriben sus actrices originales, esperaba encontrarse con más risas que reflexiones, pero que de todas maneras se fue contento.