Crece la problemática por difundir fotos no consentidas

En la provincia de Tucumán se denunció que existen múltiples grupos de Telegram que buscan difundir material íntimo de mujeres sin su consentimiento. Se hacían llamar "Los magios" y fueron once mil los hombres que enviaban y recibían fotos, e irrumpen la privacidad de manera desmedida.

Pasó en Tucumán, pero no es tan novedoso como se espera. Desde siempre existe este tipo de violencia, en su mayoría contra las mujeres, en todo el país y funciona de manera ecléctica.

Apenas se descubre o se viraliza la existencia de alguno de estos grupos, los cierran y migran a otro. En este momento, "Los magios" ya no existe, ahora se llaman "Contenidos tucumanas" y tiene por lo menos 700 miembros. También pasa en redes sociales, WhatsApp y otras  plataformas similares.

Ahora es en grupos privados, donde en varios casos hasta se cobra para acceder al material, pero en diferentes situaciones, también se subieron imágenes y videos filmados sin consentimiento a páginas con contenido pornográfico y hasta de libre acceso.

Es probable que en cada provincia haya un grupo de hombres que irrumpe en la privacidad de las mujeres. Con la emigración de los grupos y la formación de otros, consiguen impunidad, aunque si se descubre quiénes lo forman, con nombre y apellido, lo más probable es que solo reciban alguna condena social, ya que la ley aún no se expide al respecto de estos delitos. 

En Argentina, el delito cibernético de distribución no consentida de imágenes no tiene un registro penal, solo en la Ciudad de Buenos Aires puede llegar a ser un agravante.  

Lo que sí existen son dos proyectos distintos para abordarlo: Ley Olympia y Ley Belén.

Como son miles las adolescentes, jóvenes y adultas que sufren este tipo de violencia, es importante tener presente las claves para poder afrontar el hecho.

Primero, es necesario denunciar cuando se sepa que las imágenes se encuentran en circulación sin consentimiento de la propietaria. Quizás no haya una acción penal, pero sí existirán estadísticas que lleven a la fiscalía a accionar sobre el machismo explícito que se mueve en estos casos.

Lo segundo, es reportar el contenido en la plataforma, bloquear a el o los acosadores y borrar los mensajes o el contenido que se encuentre en la red.