El gas envasado tuvo un aumento de alrededor de un 200 por ciento

Los aumentos alcanzaron a casi todos los rubros y el gas envasado fue uno de los tantos productos de necesidad básica que sufrió un incremento de alrededor de un doscientos por ciento. A mediados de 2023, una garrafa de diez kilos costaba casi tres mil pesos y en la actualidad puede valer desde los ocho hasta más de doce mil.

Marta Gonzálvez, dueña de un comercio ubicado sobre la calle Falucho, le comentó a El Diario que en su empresa manejan dos montos diferentes para el envase de diez: en el local cuesta ocho mil y con envío a domicilio, doce.

“Hemos decidido hacer un precio diferencial para los que vienen hasta el negocio a comprar,

porque notamos que a mucha gente no le alcanza para lo que vale realmente, nosotros en el depósito la tendríamos que vender a diez mil”, expresó Gonzálvez.

La empresa local que trabaja hace cuarenta años en la venta de garrafas, también ofrece de quince y cuarenta y cinco kilos; la primera cuesta dieciocho mil pesos y el tubo más grande treinta y cinco.

La mujer de setenta años aseguró que venden bien y también manifestó que los clientes entienden los aumentos porque son conscientes de la situación económica que vive el país y, además, deben adquirir los envases, porque necesitan utilizarlo para su día a día, ya sea para cocinar o bañarse.

“Ahora en el verano no se nota tanto, el problema será en el invierno, nos preocupa lo que costará. Veo a personas que vienen a buscar la garrafa en bicicleta o en carrito y la verdad es que me duele, sobre todo los jubilados que cobran un sueldo muy bajo y tienen que hacer un gran esfuerzo para mantenerse”, manifestó Gonzálvez.

Añadió que, de todas las crisis, esta es la que siente con más incertidumbre, sin saber lo que pasará en el futuro cercano.

José Eduardo Fernández, dueño de un local ubicado en la intersección de San Lorenzo y Riobamba dijo que, si bien los precios del gas han incrementado mucho, él mantiene un valor bajo para que los vecinos lo puedan adquirir.

Contó que, en agosto del año pasado, una de diez kilos salía dos mil cuatrocientos cincuenta pesos y que en la actualidad vale ocho mil. En su caso, la de quince costaba tres mil seiscientos ochenta y ahora, catorce mil.

“La gente no tiene problema con los valores y no se queja. Vienen muchas personas de otros barrios porque atendemos durante todo el día y la noche, y porque tenemos un precio accesible”, destacó Fernández.

Agregó que también son comprensivos cuando los clientes les llevan un envase que pierden, ellos lo reciben igual y le dan uno sano.

El hombre reveló que cada vez vende más, durante esta temporada entrega entre cuarenta y cincuenta, y en invierno unas cien por día. Y vinculó la demanda al costo de instalación que tiene colocar gas natural en los hogares, es decir, que a quien no tiene el servicio, le conviene adquirir un envase.

Según información que brindó Fernández, una garrafa dura entre veinte y treinta días en la casa de una familia tipo. También comentó que la mayoría elige la de diez kilos y en menor medida llevan la de quince.