Pero sin embargo terminó
Hace tres años, el bajista estuvo en San Luis. Le pidió prestado el bajo a un músico de la provincia y elogió a los integrantes puntanos de la banda que lo acompañó.
Podría haber sido eterno Willy Quiroga. A sus 84 años, sus pelos largos, sus canas luminosas y una vitalidad envidiable lo erigían como un músico atlético que todavía podía subirse al escenario y tocar el bajo sin ninguna ayuda externa. Fue recién en agosto pasado que decidió retirarse por un diagnóstico de EPOC.
De no ser por eso, Quiroga hubiera seguido mostrando lo que mostró hace apenas tres años cuando, saliendo de la pandemia, tocó en San Luis, Villa Mercedes y Merlo, en una gira en la que se lo vio siempre en perfecto estado, arriba y abajo del escenario.
De aquella experiencia, muchos músicos puntanos quedaron inscriptos en la historia. En principio Tony Funes, bajista de “Los Garrones”, quien le prestó el bajo para que tocara en All right porque Willy había roto el suyo en la prueba de sonido. Y además el guitarrista Ulises Balza y el baterista Juampi Torres, quienes lo acompañaron en los shows.
“En pandemia es muy difícil venir con la banda pero lo bueno es que me encontré con estos tremendos músicos”, dijo Willy en el concierto puntano, que incluyó temas de Vox Dei y de su carrera solista como “Misil” y “Un corazón dispuesto”. “No crean que después de Vox Dei no hice nada”, agregó.
Willy Quiroga nació en 1940 en la provincia de Córdoba. A fines de la década del '50 comenzó a incursionar en el rock. Fue uno de los creadores de "Vox Dei" junto a Ricardo Soulé y Rubén Basoalto.


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