Lo condenaron por manosear a una chica cuando la llevaba en su moto, pero no irá preso
Es hijo del pastor de una iglesia y amigo de la familia de la víctima. Le dieron dos años de prisión en suspenso: cumplirá la pena en libertad. Le prohibieron acercarse a la adolescente por 6 meses.
Luego de una semana de juicio, la mañana de este miércoles un Tribunal de Villa Mercedes condenó a A.J.S. por haber manoseado a una chica de 15 años, conocida de su familia, en un viaje en moto. Pero aunque el hombre de 32 años fue declarado culpable de ese delito sexual no será encarcelado porque recibió dos años de prisión en suspenso, es decir que el cumplimiento efectivo de la pena en la cárcel está suspendido. De todas maneras, la jueza que lo sentenció le impuso ciertas pautas a acatar, como no acercarse a la víctima y someterse a un tratamiento psicológico y psiquiátrico.
El Tribunal unipersonal, integrado por la jueza Virna Eguinoa, estableció que la terapia que deberá cumplir el acusado estará destinada a "corregir las conductas que se le imputan". Tal tratamiento podrá realizarlo en la institución pública o privada que él elija por los siguientes dos años o cuando los profesionales determinen su alta médica.
A.J.S. tampoco podrá estar a menos de 200 metros de la damnificada, en principio, los siguientes 180 días. Si el hombre desobedece esa restricción de acercamiento o no acredita su tratamiento psicológico y psiquiátrico la condena en suspenso quedará sin efecto y será enviado al Penal.
El abuso ocurrió en 2022, en Justo Daract. Él no era un extraño para la víctima que, por entonces, tenía 15 años. El padre del ahora condenado era ministro de culto de la iglesia a la que asistía la familia de la chica y, por lo tanto, existía una amistad entre ambas familias.
La adolescente se animó a contar lo que A.J.S. le había hecho en una charla educativa que organizaron en su escuela. Allí les confesó a las autoridades del establecimiento que el hijo del pastor de su iglesia la había manoseado recientemente cuando la llevó en su moto.
Durante los alegatos, Vicente Cuesta, el abogado del imputado, negó que su cliente haya abusado de la joven. Dijo que la causa solo se sustentaba en el relato de la adolescente, pero que "no existe constatación" del ultraje.


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