Los almacenes y un año para el olvido: las ventas cayeron un 40%

Las duras condiciones económicas derivadas de las políticas de ajuste impactan en todos los sectores, y uno de los más golpeados son los almacenes. En estos comercios indican que las ventas en el 2024 en San Luis se desplomaron un 40 % en comparación al año anterior. Si bien en las últimas semanas perciben una desaceleración de la caída, un peligro que acecha es el incremento abusivo en los servicios, en especial la tarifa de la luz, uno de los motivos que ha llevado incluso a algunos locales a cerrar sus puertas.

Sectores sin movimiento

“La caída es muy brusca. Yo antes hacía por noche entre ocho o diez cortes de fiambre; hoy si te hago dos o tres tenés que considerar que estás vendiendo bien”, señaló Jorge Carrizo, quien posee un almacén ubicado en calle General Paz entre 25 de Mayo y Balcarce, en la ciudad de San Luis.

Aseguró que en las últimas semanas se ha registrado una “meseta” en la comercialización. “No puedo decir que cada día estoy peor porque no es así, aunque tampoco puedo decir que cada día esté mejor”, afirmó.

Carrizo dijo que el cliente hoy solo compra “lo justo y necesario”, y que hay artículos que directamente no manifiestan ningún movimiento. “Yo vendo productos de bazar. Eso ha quedado muerto. La gente paga por el consumo de su comida diaria”, describió.

Tarifas impagables

“Las ventas este año cayeron estrepitosamente”, coincidió Ángel “Cacho” Soria, integrante de la Confederación General Almacenera (CGA) de la República Argentina, quien remarcó el impacto negativo que tiene el alza exagerada de la tarifa de la luz.

“El tema de la luz es acuciante. Hay negocios en los que la boleta supera el millón de pesos y ya no saben para qué lado disparar. El tema puntual de las tarifas es uno de los principales problemas para los almacenes, a lo que se suma la pérdida del poder adquisitivo. A la gente no le alcanza el dinero”, señaló.

Soria indicó que la CGA busca que los almacenes puedan acceder a una tarifa plana de luz a nivel nacional, debido a que en la boleta existen muchos conceptos adicionales. “Apuntamos a pagar el kilowatt por lo que vale, y no con toda la carga impositiva. Si no con esas tarifas los almacenes no son viables”, aseguró.

El integrante de la Confederación General Almacenera dijo además que es necesario que los locales tengan una menor presión fiscal. Por eso apoyan el proyecto presentado por un grupo de empresarios y comerciantes que pidió la eliminación del gravamen de ingresos brutos en la provincia.

Los almaceneros coinciden que el descenso de la inflación representa una señal positiva, pero aclaran que por sí sola no alcanza para que puedan repuntar las ventas de manera sostenida.

“Si no hay una reactivación pronta en lo que es la parte económica, obviamente vamos a vivir situaciones mucho más difíciles de las que estamos viviendo”, advirtió Soria.

La necesidad y la informalidad

La compleja coyuntura económica empuja a muchas personas a salir a comercializar productos de todo tipo en las calles. Soria señaló que la proliferación de la venta ambulante, al menudeo, o por las redes perjudica a los almaceneros, pero dijo que entiende la situación y no busca que se les impida este rebusque a la gente. Lo que sí propuso es que puedan trabajar con un mayor grado de formalidad.

“Esta gente realmente necesita llevar una moneda a su casa. Lo que pretendemos es que a través de la educación, y nosotros podemos aportar mucho ahí, sepan cómo llevar adelante un comercio, cómo tiene que estar la mercadería en condiciones, cómo tienen que vender, cómo es el sistema, para en el futuro ser un potencial almacenero. El Gobierno tiene muchos espacios ociosos en los que se les puede dar un lugar”, afirmó.

Redacción.