Quiebre: ahora renuncian hasta los jefes de los hospitales públicos

La crisis de la salud pública en la provincia se agrava cada vez más y no encuentra su piso. A los reclamos ya crónicos desde la asunción de Claudio Poggi para una recomposición salarial urgente y la provisión adecuada de insumos ahora se agrega un escándalo que conmueve los cimientos del sistema. Un polémico descuento retroactivo avalado por la ministra del área, Teresa Nigra, ha sido la gota que rebalsó el vaso para los directores de hospitales. La encargada del centro sanitario de La Toma, María Celeste Fernández, presentó su renuncia de manera indeclinable; y no se debe descartar que en el corto plazo su decisión sea replicada por otros colegas.

En una carta fechada el 8 de noviembre, y que deja al descubierto hasta qué punto ha llegado la destrucción de la salud en la provincia, Fernández resaltó que el motivo más reciente que la llevó a dejar su cargo es el descuento realizado en su último haber, una medida retroactiva a enero del 2024, vinculado con el ítem de adicional por cargo de jefatura que en su caso se encuentra refrendado mediante resolución.

Pero existen otros factores que empujaron a la directora del Hospital de La Toma a adoptar una decisión tan drástica a solo diez meses de su asunción en el cargo. “Desde la Coordinación Médica de este Ministerio no se ha logrado un trabajo en común y en equipo con objetivos claros, aun organizando y pidiendo en tiempo y forma, sintiendo desesperación por momentos ante la no respuesta, y no logrando la cobertura mínima de servicio en algunas oportunidades que requiere la comunidad de La Toma”, aseguró.

Otras falencias que no encontraron ninguna respuesta de las autoridades fueron las gestiones realizadas para mejorar la infraestructura sanitaria y la falta de pago a los profesionales, lo que implicó por ejemplo que un oftalmólogo tuviera que renunciar a su trabajo en el Hospital de La Toma.

Además, dijo que en ningún momento ha existido respaldo político para intentar encontrarle una solución a los graves problemas que aquejan a la salud en el interior. “Me ha sido muy difícil no tener el apoyo de las figuras políticas de la localidad afín a nuestro gobierno, y muchas veces enfrentándome a políticos del mismo partido del gobierno queriendo dañar la institución con sus malas decisiones”, afirmó.

“Podría seguir contando lo difícil que fue transitar este año sin respuestas, y sin el apoyo del nivel central a la gestión local, siendo los representantes de la salud pública en mi localidad. Apelo a que esta experiencia no se repita en las gestiones sucesivas de nuestro hospital y que nos sirva de aprendizaje”, agregó en la misiva.

Una hemorragia que no se detiene

La decisión de la directora del Hospital de La Toma es solo un caso más de una auténtica hemorragia de profesionales que abandonan el sistema sanitario público de la provincia debido al cóctel de malos salarios, la falta cada vez más preocupante de equipamiento, persecución y malos tratos.

La Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) indicó que la resistencia que exhibe el Ejecutivo para otorgar una recomposición salarial digna que esté acorde al alza del costo de vida provoca la emigración constante de trabajadores sanitarios, un proceso que se ha acelerado en los últimos meses.

En APTS advierten que la situación se ha vuelto “insostenible” y que “no se aguanta más”. Por eso piden la habilitación urgente de una mesa de negociación salarial que permita resolver este problema.

“Estamos perdiendo compañeros que renuncian a la Carrera Sanitaria en busca de mejores posibilidades económicas y laborales en otras provincias, quienes nos quedamos acá, apostando a la salud pública, necesitamos trabajar en ambientes libres de violencia y hostigamiento y con un salario digno”, alertaron en un comunicado.