Una referencia con mucha maldad de Nancy Sosa
Por redacción
| 07 de diciembre de 2024
Si hay una virtud que se le debe reconocer a la ministra de Seguridad Nancy Sosa es que con mucha habitualidad ‘es presa de sus propias palabras' y de una obsesión por distorsionar la realidad.
Esta semana, con el propósito de inflar los alcances del operativo que la Policía llevó a cabo en Estancia Grande, se metió en un terreno donde siempre se ha caracterizado por moverse con mentiras y torpeza.
Con el solo propósito de hacer daño, referenció que el procedimiento tuvo lugar “en la localidad donde vivía el anterior gobernador Alberto Rodríguez Saá” y con mucha malicia obvió 'referenciar' que ella también tiene su casa en Estancia Grande, en el paraje Las Barranquitas. La propiedad donde reside el exmandatario provincial está a más de 4 kilómetros de donde fue el operativo.
Efecto boomerang: la cizaña que arrojó la ministra Sosa le jugó en contra:
1- Porque el exmandatario sigue residiendo en Estancia Grande y lo hace desde hace 30 años. Es decir que Rodríguez Saá es uno de los tantos vecinos bien establecidos en la localidad serrana y que desde su casa, al lugar donde se hizo el allanamiento (estancia "El Refugio"), hay una distancia de más de 4 kilómetros.
Entonces, es evidente que, como dice la jerga popular, Nancy Sosa con mucha malicia (por no decir mala leche), relacionó a Rodríguez Saá con este procedimiento.
2- Otro detalle de su maldad fue desnudada por el medio ultrapoggista ‘El Chorrillero’ que la dejó como una mentirosa. Tras la malintencionada vinculación que hizo, deslizando que la banda tenía algún tipo de amparo, en otra nota relacionada al caso publicada por el citado portal web, quedó bien en claro que la propiedad fue alquilada hace menos de un año; es decir que los investigados se afincaron en "El Refugio" durante la actual gestión de gobierno provincial (Poggi). Y, para echarle más luz a esta espúrea sospecha que instaló, hay un dato preciso: el contrato de alquiler fue firmado el 29 de febrero del 2024. La tranquera de ingreso al establecimiento está a 700 metros de la comisaría y del Centro Cívico.
3- A Nancy Sosa le salió tan mal el resultado de insinuar sin pruebas que su subordinado, el jefe de Policía Pablo Vieytes también la dejó 'pedaleando en el aire'. Fue al dar detalles del operativo y de los movimientos de la supuesta banda. En conferencia de prensa, junto al fiscal Ricardo Barbeito confirmó que el campo allanado fue alquilado hace menos de un año y que de casualidad encontraron las plantas de marihuana; nada que ver con la fábula que inventó.
Más que sorpresa, risas
Si algo caracteriza a Nancy Sosa, además de su desastrosa relación con la gramática y su escaso olfato político, es su incapacidad para dejar el pasado atrás. En cada oportunidad, como un reloj mal sincronizado, con una mezcla de obsesión y nostalgia, ya causa más risa que sorpresa cada vez que menciona a Rodríguez Saá.
Pero claro, para Sosa, el problema no es la verdad, sino el show. Mientras su gestión hace malabares para encontrar algo digno de exhibir o un rumbo, lanza tiros por elevación que no solo fallan, sino que le caen encima. Debería preocuparse más por los logros propios –si es que los hay– y menos por las sombras del pasado.
Quizás sea hora de que Sosa deje de obsesionarse con su exgobernador y empiece a trabajar por su gestión. Aunque, viendo el panorama, puede que eso sea pedir demasiado.
1- Porque el exmandatario sigue residiendo en Estancia Grande y lo hace desde hace 30 años. Es decir que Rodríguez Saá es uno de los tantos vecinos bien establecidos en la localidad serrana y que desde su casa, al lugar donde se hizo el allanamiento (estancia "El Refugio"), hay una distancia de más de 4 kilómetros.
Entonces, es evidente que, como dice la jerga popular, Nancy Sosa con mucha malicia (por no decir mala leche), relacionó a Rodríguez Saá con este procedimiento.
2- Otro detalle de su maldad fue desnudada por el medio ultrapoggista ‘El Chorrillero’ que la dejó como una mentirosa. Tras la malintencionada vinculación que hizo, deslizando que la banda tenía algún tipo de amparo, en otra nota relacionada al caso publicada por el citado portal web, quedó bien en claro que la propiedad fue alquilada hace menos de un año; es decir que los investigados se afincaron en "El Refugio" durante la actual gestión de gobierno provincial (Poggi). Y, para echarle más luz a esta espúrea sospecha que instaló, hay un dato preciso: el contrato de alquiler fue firmado el 29 de febrero del 2024. La tranquera de ingreso al establecimiento está a 700 metros de la comisaría y del Centro Cívico.
3- A Nancy Sosa le salió tan mal el resultado de insinuar sin pruebas que su subordinado, el jefe de Policía Pablo Vieytes también la dejó 'pedaleando en el aire'. Fue al dar detalles del operativo y de los movimientos de la supuesta banda. En conferencia de prensa, junto al fiscal Ricardo Barbeito confirmó que el campo allanado fue alquilado hace menos de un año y que de casualidad encontraron las plantas de marihuana; nada que ver con la fábula que inventó.
Más que sorpresa, risas
Si algo caracteriza a Nancy Sosa, además de su desastrosa relación con la gramática y su escaso olfato político, es su incapacidad para dejar el pasado atrás. En cada oportunidad, como un reloj mal sincronizado, con una mezcla de obsesión y nostalgia, ya causa más risa que sorpresa cada vez que menciona a Rodríguez Saá.
Pero claro, para Sosa, el problema no es la verdad, sino el show. Mientras su gestión hace malabares para encontrar algo digno de exhibir o un rumbo, lanza tiros por elevación que no solo fallan, sino que le caen encima. Debería preocuparse más por los logros propios –si es que los hay– y menos por las sombras del pasado.
Quizás sea hora de que Sosa deje de obsesionarse con su exgobernador y empiece a trabajar por su gestión. Aunque, viendo el panorama, puede que eso sea pedir demasiado.
En base a lo que arroja el particular sistema detectivesco de la licenciada Nancy Sosa, no sería desacertado pensar que ella, entre las conjeturas y elucubraciones que hace, atribuye que la ola de hechos delictivos que azotan a Juana Koslay (en especial en viviendas particulares y comercios), tienen que ver con que el gobernador Claudio Poggi ahora vive en un country de esa ciudad, situado sobre la Autopista Ruta 20, muy cerca del barrio “Malvinas Argentinas”, ex 274 Viviendas.


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