Un mercedino fue premiado en un concurso de fotografía aérea

Un mercedino obtuvo el primer puesto en el cuarto Concurso de Fotografía Aeromodelismo en Argentina. La imagen ganadora proviene de un proyecto llamado “Ojo de Halcón”, dirigido por Carlos Catuogno, junto a un equipo del Laboratorio de Tecnologías Apropiadas (LabTA) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en el que fabrican drones para diferentes usos y también promueven la aplicación de energías renovables.

“Siempre hemos mandado material vinculado a la temática, pero nunca de nuestro propio trabajo. Y en esta oportunidad, decidimos enviar una secuencia de tres opciones de uno de los aviones que creamos”, expresó el director de la propuesta y agregó: “La captura fue realizada con otro ejemplar que monitoreaba yo, mientras un compañero volaba el avión de la foto”.

También comentó que para participar de la competencia es un requisito fundamental estar registrado en la Federación Argentina de Aeromodelismo.

“Ojo de Halcón” surgió en 2017, en el laboratorio de la universidad, donde trabajan en el desarrollo de las microrredes eléctricas, es decir, con elementos de energía sostenible como la eólica y los paneles solares. “Mayormente, las ponemos en práctica en parajes rurales en donde no llega la electricidad”, manifestó Catuogno.

Luego, implementaron el método en aviones de pequeña escala como los drones. El profesional dijo que les ha ido bastante bien y que a lo largo de los años han obtenido premios además del reciente, como el de Innovar, que es nacional y busca distinguir inventos novedosos.

En la actualidad, cuentan con quince prototipos en funcionamiento, entre los que destacan a uno que sirve para siembra inteligente y a otro de reconocimiento que cuenta con paneles solares en las alas, lo que produce una mayor duración en el aire y que fue creado para monitorear la Cuenca del Morro, que, habitualmente, se ve afectada por la crecida del río Nuevo. Este último ganó un concurso internacional de Singapur y obtuvo el segundo puesto.

El docente destacó el trabajo de los alumnos de ingeniería que participan en algunos de los proyectos y también remarcó que si bien como objetivo principal promueven lo sustentable, no todos los ejemplares funcionan con ese método.

“Otra de las cosas para remarcar es que en el laboratorio de la universidad, dirigido por mi hermano, Guillermo Catuogno, hacemos todo con tecnología abierta, es decir que es gratuita y accesible para todo el mundo. Tomamos información de la red y también la devolvemos con lo que hayamos trabajado, porque se va actualizando sola”, explicó el hombre.

También contó que a principios de 2024 tuvieron el honor de salir en la revista Aeroespacio, de la Fuerza Aérea Argentina. “La verdad es que sentimos mucha felicidad y orgullo”, concluyó.

Redacción/MGE