Un buen descanso y evitar ambientes calurosos, claves para aprender mejor

El uso excesivo de pantallas y el relajamiento en los horarios que experimentan niños y adolescentes durante las vacaciones pueden conspirar para realizar una transición ordenada cuando inicien las clases y garantizar las adecuadas horas de sueño. Los especialistas advierten que dormir de manera insuficiente afecta directamente el rendimiento escolar.

La licenciada en Psicología, Marcela Monte Riso, destacó que el sueño está supeditado a los ritmos circadianos, que se determinan por la incidencia de la luz solar. Por eso, dijo que es muy importante respetar estos patrones naturales y acostarse no mucho después de que se pone el sol.

En el período de vacaciones se producen desarreglos precisamente por no respetar estos ritmos circadianos. La hormona de crecimiento tiene un pico un par de horas después de que se esconde el sol. Dormir ocho horas es lo ideal, pero en la adolescencia se puede descansar por períodos más prolongados.

Otro elemento clave para lograr una adecuada higiene del sueño es disminuir el uso de aparatos electrónicos cuando llega la hora de irse a dormir. El ejemplo de los padres en este punto es fundamental.

Por eso, no hay que usar pantallas como celulares, tablets o la misma televisión cerca de la hora del sueño, ya que generan una estimulación lumínica en la retina que impide que el organismo se relaje y descanse. Lo ideal es atemperar esta estimulación dos horas antes de ir a la cama. Disminuir los sonidos y la estimulación auditiva resultan pasos imprescindibles.

Monte Riso subrayó que también hay que evitar comer justo antes de irse a dormir, porque el cuerpo debe realizar la digestión y no lleva sangre a los músculos para que descansen.

► Consejos ante el calor

Las proyecciones indican que las temperaturas elevadas se manifestarán en el país bien entrado el año y ambientes demasiado calurosos pueden perjudicar el rendimiento escolar. Por eso, recomiendan que las chicas y chicos vayan a los colegios con ropa liviana y pantalones cortos, que se refresquen todas las veces que sea necesario y que adopten meriendas frescas como frutas, agua saborizada y leches frías.

Otro elemento a tener en cuenta en caso de persistencia de un clima muy caluroso y agobiante es reducir la actividad física de los alumnos, para así evitar su deshidratación.

 Redacción