Tuvo que meter el food truck dentro del local para no cerrar
Según su dueño, el carro cumple con las normas. Critica a la Intendencia por su burocracia y la falta de soluciones.
La Municipalidad de San Luis intimó a Kerze, una reconocida cervecería emplazada en la calle Martín Güemes, en la ciudad de San Luis, por tener el food truck de comidas en la calzada (funciona desde hace tres años esta parte gastronómica).
El dueño del local, Mario Silva, contó que fueron con la documentación en regla para poder renovar la habilitación y tuvieron que ingresar el carro al interior del comercio para continuar con la venta de hamburguesas. La razón de este cambio tan brusco es porque supuestamente no cumple con una ordenanza que prohíbe trabajar como comercio rotisería al obstruir la vía pública.
“Tránsito labró un acta solicitando autorización al juez de Faltas para levantarnos el carro. Tenemos el carro impecable en cuanto a bromatología y salubridad, pero según ellos no puede haber carros en la calzada. La normativa dice lo contrario”, explicó Silva.
Según el descargo que hizo la cervecería ante la intimación “en las fotos que adjunto como evidencia, se puede apreciar que efectivamente nuestro carro bar se encuentra en la calzada, tal y como permite la ordenanza citada, ya que no representa ningún tipo de obstaculización al tránsito normal vehicular. Sin ir más lejos, en la zona hay varios vehículos estacionados de forma permanente y que nunca han sido ni intimados ni removidos. Llevamos siete años alquilando el local”. Dijo que el comercio también tiene el visto bueno de los vecinos colindantes.
Desde el lunes, el food truck funciona normalmente con la elaboración de comida, pero siempre dentro del comercio, algo que perjudica el espacio que habían destinado en el inmueble para poder brindar shows en vivo, entre otras actividades.
“Era el espacio donde había mesones y mesas. También estaba el mini escenario donde los jueves, viernes y sábados armábamos nuestra agenda cultural. Hay un montón de gente que va y toca. Era como un espacio abierto. Todo eso está suspendido hasta nuevo aviso porque ese espacio lo tenemos hoy ocupado con el food truck”, dijo.
La fábrica de cerveza funciona hace siete años en la ciudad de San Luis, pero las fluctuaciones económicas llevaron a que tenga que reinventarse día a día. Ahora, otra vez deberán buscar una solución para no cerrar el emprendimiento. En la Comuna no le dan soluciones y solo le ponen trabas y burocracia.
“Nos han dicho que cerremos el carro y no vendamos más comida, que solamente venda pintas de cerveza y de esa manera nos habilitan la fábrica. Es imposible pensar eso con la situación actual que vivimos. Estamos en una situación crítica en la que de acá a cerrar estamos a un paso. Las ventas de las cervecerías en todo el país y nosotros tenemos la misma estadística, han caído un 60 por ciento interanual. Estamos tratando de subsistir, de remarla, y no estamos muy lejos de tener que cerrar todo”, explicó Silva con decepción.
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