En la provincia, 240.868 viviendas todavía deben usar el gas envasado

Según los datos del último Censo 2022, publicados en noviembre de 2023, la población de San Luis que vive en casas particulares asciende a 540.548 personas. De ese universo, el 48,9% tiene acceso a la red de gas; es decir, que 264.210 viviendas cuentan con el servicio, mientras que el 44,6%, que representa 240.868 hogares, usan gas envasado.

Estos porcentajes son similares a los de la media nacional donde el 48,6% de las viviendas (22.167.790 habitantes) acceden a la red de gas natural y el 43,9% restante (20.034.720) lo hace con gas envasado.

Esta muestra no contempla que luego de mayo de 2022, cuando cerró el Censo, se construyeron nuevas viviendas por parte del Estado provincial, que se entregaron con energía eléctrica, pero sin la conexión a la red de gas natural, que debe brindar la empresa Ecogas, concesionaria de la zona donde está ubicada San Luis.

Para que se tenga en cuenta, en la actualidad una familia que usa gas envasado debe pagar $13.000 por una garrafa de 10 kilos y $51.200 por el tubo de 45 kilos. En cuanto a su rendimiento, suelen durar en una casa, de cuatro integrantes, unos treinta días.

Otro dato interesante que surgió del último Censo 2022 es que respecto del relevamiento anterior de 2010 hay 3.970.000 nuevas viviendas en el país, de las cuales solo el 42% utiliza hoy gas por red. Esto confirma que los nuevos hogares que están conectados a la red de gas natural son 1.661.729 y las 2.308.271 de viviendas restantes utilizan gas envasado.

Avanza el envasado

Teniendo en cuenta que en el censo que se realizó en octubre de 2010 el 37,5% de los hogares en la Argentina usaban gas envasado y en el concretado en 2022 fue el 41,6% de las viviendas las que lo utilizan, se puede afirmar que en doce años el uso de garrafas o tubos se incrementó en un 4%. Los registros indican que en aquel censo de 2010 se contabilizaron 13.835.751 viviendas, mientras que en el último censo se registraron 17.805.711 unidades habitacionales.

El uso del gas en garrafas o tubos en la Argentina tiene una alta penetración y su competencia directa comienza a ser la electricidad, antes que el gas distribuido por red, la leña o las energías alternativas.

También, la accesibilidad al gas envasado se debe a que tiene un precio con subsidios entrecruzados, que lo hacen muy atractivo para los ciudadanos, siendo el costo por envase uno de los más bajos de América Latina.