Un gerente del INTI anunció unos mil despidos y se escapó por una ventana
El jefe de Recursos Humanos del ente público de tecnología industrial anunció el recorte del 30% del personal y ante la reacción de los afectados, huyó. Para fugarse rompió un mosquitero.
El gerente de Recursos Humanos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Christian Rasmussen, protagonizó un hecho inédito, en las mismas proporciones de cobardía. Tras anunciar despidos masivos en el ente público, aproximadamente de unos mil trabajadores, escapó por una ventana ante el descontento de los damnificados, quienes fueron echados por una decisión del gobierno nacional, que ordenó el recorte del 30% de la planta de personal.
Para emprender la fuga, el funcionario debió, primero, romper un mosquitero que cubría el ventanal, por el que decidió escabullirse de la turba enfurecida de empleados e investigadores, quienes, al enterarse de la directiva oficial de achicar la cantidad de puestos laborales, decidieron pedirle explicaciones a Rasmussen.
“Ante los trascendidos sobre posibles despidos, convocamos a un estado de alerta y movilización al que respondieron unos 1.000 compañeros que realizan sus tareas en el Parque Tecnológico Miguelete y nos movilizamos pacíficamente al Edificio 2, donde están los funcionarios del gobierno de turno”, indicó el secretario general de ATE-INTI, Francisco Dolmann.
El sindicalista agregó: “El interlocutor designado por la patronal (en referencia a Rasmussen), ante esa masividad y una movilización pacífica en la que estábamos solicitando una mesa de diálogo, por la presión que generaron los trabajadores, rompió el mosquitero de su ventana y salió corriendo”.
Según trascendió, en el organismo trabajan unos 3.000 investigadores, ingenieros y técnicos altamente especializados. De ese total, unos 2.400 pertenecen a la planta permanente, unos 300 están bajo el régimen de contrato de trabajo y otros 250 son monotributistas.
Desde el 1° de enero, la institución sufrió la baja voluntaria de 90 trabajadores, entre jubilados y jóvenes con contratos temporarios, quienes se fueron por temor de que no se los renueven y la oportunidad de emigrar a otros ámbitos.
Redacción.


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