Incorporó la recría y en un año duplicó la producción de carne
Espartaco Bailleres volvió a tomar fuertes desafíos en su estancia "El 30 de Octubre", en el áspero sudoeste de San Luis. Cerca de Navia aumentó la producción de forraje y se encamina a concentrar un rodeo de 10 mil vientres.
Primero hacemos pasto y luego crecemos”, es la premisa que domina y hace exitoso el esquema productivo que desarrolla Espartaco Bailleres en su estancia "El 30 de Octubre", en Colonia Calzada, cerca de Navia, donde sobre 35 mil hectáreas logró duplicar la producción de carne, con un rodeo de 6 mil vacas y la recría incorporada hace un año.
Lotes con exuberantes centenos y pasturas perennes guardadas para el invierno fueron parte de las paradas programadas para la jornada convocada por los nueve integrantes del Grupo Ganaderos del Dupuy, todos productores con grandes extensiones de ambos lados del límite con Mendoza.
Bailleres llegó a este campo el 3 de enero de 2019 y lo compró con unas mil vacas Bonsmara, que rápidamente cambió por Angus, en busca de otro horizonte ganadero. Hoy tiene 6 mil vientres y el objetivo de la empresa es llegar a 10 mil, con 8.500 terneros en recría.
La incorporación de la recría con semejante rodeo fue una decisión no planificada, ya que antes la ternerada se enviaba a campos de Santiago del Estero y con destino final el engorde a corral. Actualmente los números no dan y conviene dejarlos donde nacieron.
“La evolución es el manejo. Haber hecho las cosas bien antes, de tener la cantidad de forraje y de pastura implantada para poder hacerlo, hubiese sido imposible hacer recría, porque fue un cambio, una toma de decisión sobre la marcha”, dijo el dueño de casa al suplemento El Campo.
“Los objetivos empresariales para este campo son realizar agricultura en un tercio de la superficie, unas 10 mil hectáreas”, explicó Pablo Dietrich, médico veterinario asesor del grupo, y detalló que el resto de la superficie es para ganadería de la cual la mitad son ya pasturas perennes de digitaria, llorones y alguna otra variedad como el Gatton Panic.
Todos los adelantos tecnológicos en semillas, agroquímicos y maquinarias, son para las zonas marginales y nuevas, donde es complicado producir”, dijo Espartaco Bailleres, propietario de la estancia El 30 de Octubre.
“El objetivo final es de unos 10 mil vientres en producción y hoy, una de las cosas que cambiaron en relación al proyecto original, es hacer toda la recría en el campo de aproximadamente unos 8.500 terneros, hasta unos 220 o 230 kilos”, explicó.
La jornada fue programada para dar una mirada al sistema productivo de "El 30 de Octubre", repasar los objetivos productivos y los avances, pero también mostrar “algunas cosas que se hacen y cómo se hacen” en la estancia.
Allí estuvieron los productores Roberto Quadrelli, Gerardo de Rugere, José Urturi, Carlos y Mariana Aimar, Manuel Baliña, Espatraco Ballieres, Juan Pablo Enz, Diego Casares y Julián y Ricardo Marinelli.
También hubo representantes de la comisión directiva de la Sociedad Rural de San Luis. También el técnico del INTA Unión Carlos Magallanes, que realiza mediciones sobre pasturas perennes implantadas por el actual dueño, y el intendente de Navia, Osvaldo Olivera, que también es ganadero.
Este es el sexto año desde que se empezó a transformar el campo, que antes era prácticamente 100% natural, con apenas un 10% de pasturas perennes implantas, pero muy degradadas.
Bailleres dio un fuerte impulso a la evolución genética y en producción de carne en este campo que para el pensamiento tradicional era imposible de transformar, duplicando la carga en producción de forraje, con seis mil vientres con inseminación a tiempo fijo.
“Siempre los cambios, en cualquier lado, no solamente en San Luis, los hace la gente de afuera, no la del lugar, y también tiene su explicación, porque la gente del lugar, si el abuelo lo hacía así, el padre lo hacía así, él dice ¿qué me voy a poner yo a inventar?; es más fácil cambiar la camioneta que cambiar mentalidad, entonces siempre los cambios los hace la gente de afuera”, analizó el productor.
Bailleres expresó su deseo de que “se contagie más gente con San Luis, porque a mí me interesa que venga más gente a desarrollar la zona; no hay que ser egoísta; nosotros mostramos, somos abiertos, contamos las buenas y las malas. Ojalá que esto se desarrolle, porque eso dignifica combustible, vehículos, gente, calidad de vida, que se iría incrementando”.
Para el productor, San Luis tiene mucho para crecer en producción ganadera, que podría triplicar la producción de carne: “Todos los adelantos tecnológicos de semillas, agroquímicos, maquinarias, son para las zonas marginales, las zonas nuevas; todos esos adelantos tecnológicos, resistencia a herbicidas, insectos, tolerancia a enfermedades, son para estas zonas, donde es complicado producir, no es fácil”.
Hemos duplicado la carga del campo y con ella la producción de carne con la generación de forraje gracias a la agricultura orientada a la ganadería", aseguróFederico Olivera, Médico veterinario, especialista en reproducción y asesor técnico de la empresa.
Aconsejó por ello seguir apostando a la ganadería, especialmente en este zona del sudoeste provincial, porque tiene “un enorme potencial”, aunque advirtió que debe mejorarse “la cultura del trabajo” porque actualmente es difícil encontrar personal dispuesto a trabajar en el campo: “Esto ocurre en todo el país, no hay más compromiso ni voluntad de superarse uno mismo; todos en el facilismo”.
“San Luis me ha demostrado siempre que te da demasiadas oportunidades y que nos falta mucho todavía para explorar”, expresó Federico Olivero, médico veterinario, especialista en reproducción y asesor técnico de la empresa, al recordar que el proyecto comenzó hace seis años con el rodeo Bonsmara que ya estaba, cruza con Hereford.
“A partir de que evolucionamos tanto genéticamente como en producción de carne, estamos logrando producir más kilos por hectárea. Y con la idea de producir al máximo, hemos duplicado la carga del campo en producción de forraje gracias a la agricultura orientada a la ganadería”, describió el profesional que pertenece a la empresa Asegan.
Olivero orienta en el trabajo de inseminación a tiempo fijo a los 6 mil vientres y un repaso con toros alquilados.
“Nos estamos yendo hacia el Angus porque venimos con experiencia de otro campo y vemos en esta raza un poco más de flexibilidad, queríamos bajar un poco el frame y hacer un animal más blando y más dócil en el sentido de la plasticidad de llevarlo hasta nuestros objetivos”, explicó.
Reservas. La producción de forrajes con megatérmicas para consumo diferido suma al éxito ganadero.
Celebró que en solo un año duplicaron la producción de carne del campo gracias a la recría no solo de los animales que necesitan para la reposición, sino también de machos y de hembras que saldrán a la venta.
“Vamos a un ritmo creciente y muy bien encaminados para lograr un rodeo de 10 mil vientres. Primero hacemos pasto y luego crecemos, que es la base o la cama de todo esto”, insistió.
En general, el ganadero San Luis tiene un prejuicio con la zona sudoeste de la provincia, porque considera que tiene un techo que no se puede superar. Sin embargo, "El 30 de Octubre" rompió ese límite y demostró que aplicando un manejo de tecnología sí se puede.
“Me fascina San Luis porque tiene muchas posibilidades por encima de otras provincias. Hay muchísimo para laburar por su potencial increíble; tenemos que mirar otras cosas, a aprender de nuevo a caminar porque el potencial ganadero es inmenso”.
Recurso forrajero
La estancia tiene 18.182 hectáreas con pasturas naturales, 2.800 con digitaria y 5.450 con pasto llorón. Con agricultura forrajera posee 3.018 hectáreas, de las cuales mil tienen sorgo diferido, 1.361 de centeno y otras tantas de maíz. La superficie destinada a producción agrícola de cosecha con maíz y centeno alcanza las 5.052 hectáreas.
El manejo de la ganadería se divide en cuatro módulos, cada uno de los cuales cuenta con superficie agrícola, pasturas perennes, pastizal natural, manga y corrales de trabajo y rodeos asignados en relación a los recursos disponibles.
Para el destete, al pie de la madre le proporcionan Creep feeding, una suplementación diferencial, donde el animal, además de consumir la leche materna y el forraje del potrero, recibe algún tipo de suplemento en su alimentación. El objetivo principal es que el ternero se destete sabiendo comer.
Se practica entre los 3 a 5 meses de nacido y un peso promedio de 120 kilos. Los animales permanecen en el corral treinta días hasta cumplir el plan sanitario. La reposición queda encerrada hasta alcanzar los 140-150 kilos.
La alimentación se compone de rollo de alfalfa de buena calidad, silo de maíz, concentrado al 50% y grano entero de maíz.
La genética original del rodeo está conformada por las razas Bonsmara y Hereford. Actualmente se insemina con Angus buscando moderar el frame, en busca de aptitud carnicera y precocidad.
El repaso se realiza con toros de alquiler Brangus y Angus, mientras que la reposición es toda hija de IATF (Inseminación Artificial a Tiempo Fijo) con Angus negro y colorado.
La estancia "El 30 de Octubre" tiene 18.182 hectáreas con pasturas naturales, 2.800 con digitaria y 5.450 con pasto llorón, más mil con sorgo para consumo diferido y 1.361 de centeno.
Bailleres rechaza el concepto de pionero con el que lo califican destacados técnicos al desarrollar agricultura en una zona tan marginal, orientada hacia una ganadería de punta, y reiteró: “Son desafíos que cada uno se pone, con metas a cumplir, como tener una madre cada tres hectáreas, es algo muy ambicioso en la zona, cuando la media acá es de una vaca cada diez hectáreas y destetan el 50%, con lo cual tienen un ternero cada 20 hectáreas”.
En "El 30 de Octubre" alcanzaron el 98% de destete, una marca muy celebrada en la zona.
Luego de la presentación, se realizó una extensa recorrida con cuatro paradas, para observar tres ensayos con gatton panic, digitaria y llorón, con una densidad de siembra de 10 kilos por hectárea para los dos primeros y de 6 kilos para el último.
Las tres pasturas se sembraron en noviembre-diciembre de 2021 con una rastra de discos con rolos. Por cercanías de la casa no se realizó control químico.
Sin embargo, llamó la atención el vigor de las plantas, en especial el gatton panic, y sobre todo porque el año pasado soportaron 70 heladas, ocurridas entre el 30 de marzo y el 31 de octubre, sumada la más feroz e inesperada del 18 de febrero.
El destete se realiza a los 3,5 meses promedio y para ello proporcionan creep feeding, una suplementación diferencial del ternero al pie de la madre, donde además de consumir la leche materna y el forraje del potrero recibe algún tipo de suplementación en su alimentación.
Los animales permanecen en corral treinta días hasta cumplir el plan sanitario. Antes viajaban a Santiago del Estero para su recría y terminación, pero ahora quedan en el establecimiento.
Forraje garantizado. Grandes extensiones de centeno permitieron absorber la recría, que antes se hacía en campos propios de Santiago del Estero.
La reposición queda en el corral hasta llegar a los 140-150 kilos, alimentadas con rollo de alfalfa de buena calidad, concentrado al 50% y grano entero de maíz.
En total, integran el grupo diez empresas y once campos, que en total suman 160 mil hectáreas y unos 15 mil vientres en producción.
Dietrich es asesor y coordinador del grupo desde 2020 en reemplazo de la ingeniera agrónoma Inés Valle, quien trabajó doce años en ese rol y le dio el puntapié inicial al proyecto.
Son todas empresas ganaderas ubicadas en el Departamento Dupuy, desde Anchorena a Nueva Galia con ambientes de monte de cardenal, siguiendo por la línea de la RN-188 hacia Unión, Navia, Colonia Calzada, Martín de Loyola, Los Overos y La Maroma.
Me fascina San Luis porque tiene muchas posibilidades por encima de otras provincias. Hay muchísimo por laburar por su potencial increíble”, dijo Federico Olivero.
En general son campos con llanuras medanosas, dominadas por pajonal amargo e isletas de chañares, ambientes en los que se hace ganadería.
Buena parte de los campos que están en Navia, Colonia Calzada, La Maroma, Los Overos y Loyola, tienen sectores contra el río Salado, el límite con Mendoza, donde tienen un poco de ambiente de monte en la costa de río.
Hay dos empresas con dos campos, El Dulce y La Travesía, que están del lado mendocino. En el primero predomina el monte de algarrobo, chañar, jarilla, molle y piquillín, mientras que en el segundo es una llanura medanosa, dominada por pajonal amargo.
El grupo tiene 17 años de vida y se formó con el objetivo de reunir a productores y empresas con determinadas afinidades, que en este caso está dada por la zona, tipo de ambientes y las características de su producción.
Son todas firmas dedicadas exclusivamente a la actividad ganadera de cría, pero entre sus objetivos se destacan otros valores.
“La integración de este grupo está inspirada en intercambiar y compartir ideas, vivencias, experiencias y conocimientos; realizan reuniones mensuales para enriquecerse mutuamente en lo técnico y personal, pero también en lo empresarial”, destacó Dietrich, quien hace once años que asesora campos en el sur de San Luis, especialmente en Buena Esperanza y Soven.
Sorpresa con el sésamo
El productor Espartaco Bailleres no deja de sorprender con su arrojo productivo. En menos de cinco años corrió la frontera agrícola en el sudoeste de San Luis, donde en su campo "El 30 de Octubre" convirtió en agrícolas 11 mil de las 34 mil hectáreas que tiene este campo ubicado entre Nahuel Mapá y Navia, a 220 kilómetros de la capital puntana.
Ahora exhibe orgulloso el exitoso ensayo con cultivo de sésamo. Lo sembró a mediados de diciembre y ya fue cosechada con una plataforma de trigo.
“Estamos probando qué cultivos se dan mejor en la zona. Ya hicimos girasol, maíz y otros. Ahora cosechamos poroto mung, pero el sésamo nos ha sorprendido por su respuesta al estrés hídrico, enfermedades y días fríos”, contó Espartaco.
Con semilla comprada en Salta, sembró 50 hectáreas, de las que quedaron 36 porque se pasó el fumigador que aplicaba un preemergente en maíz en un lote contiguo.
No hizo falta fertilizar porque la semilla tiene 52% de aceite, lo cual abarata los costos de implantación. Sí aplicó herbicidas para control de malezas con preemergentes y sistémicos para hoja ancha y gramíneas.
El productor adelantó que la cosecha es para exportar: “En Argentina es insignificante la superficie cultivada con sésamo; la demanda está en la industria farmacéutica; los mayores productores mundiales de esta oleaginosa son China, India y Birmania”.
Espartaco logró un rendimiento de una tonelada por hectárea, que hoy cotiza entre los 800 y mil dólares.


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