Femicidio de Anahí: la sangre en una campera compromete al único detenido

De todas las pruebas por las que fue detenido e imputado por el femicidio de Anahí Micaela Robledo Yuvero, el rastro de sangre en una de sus camperas es el elemento que más compromete a Amado Reimundo Díaz. Si bien aún falta realizar una pericia más específica, todo indicaría que el vestigio hemático que mancha la prenda del único detenido por el crimen es humana. Solo resta determinar si es de la adolescente asesinada a puñaladas.

El hombre de 58 años está imputado por "Homicidio doblemente calificado por venganza transversal y por ensañamiento". La teoría del fiscal instructor Leandro Estrada es que mató a la chica de 17 años para vengarse de la madre de ella, con quien mantuvo hace años una relación de un año. Quería hacer sufrir a su expareja y, por eso, atacó al ser que más amaba: su hija.

Sobre Díaz trascendieron muy pocos datos. De acuerdo a lo que comentó una fuente, es chofer en una empresa, tiene hijos de una relación pasada y no cuenta con antecedentes penales.

La madrugada del viernes, 12 horas después de hallar el cadáver de la adolescente, los policías del Departamento de Homicidios de Villa Mercedes, por orden del fiscal, allanaron la casa de Díaz.

En la vivienda, ubicada por calle Marcelino Guiñazú, a unos 80 metros de donde residían Anahí y su madre, incautaron calzado, teléfonos y la prenda con sangre.

La evidencia en su contra se complementa con lo que declaró Eliana, su expareja y madre de la víctima. La mujer señaló que, aunque la relación de ambos se había terminado, él la perseguía.

Otra fuente indicó que "hay mucha más prueba indiciaria" que complica a Díaz y lo vincula de alguna manera con el asesinato.

En la cuadra de Marcelino Guiñazú, entre calles República de Siria y República de Líbano, no hay ninguna cámara de videovigilancia en la calle que apunte a la casa de la víctima. Sin embargo, hay una filmación de otra cámara que captó al imputado cuando circulaba por la zona durante la madrugada del jueves pasado, refirió la fuente.

Trascendió también que tampoco hay testigos que hayan visto a Díaz entrar o salir del domicilio de la adolescente, entre la noche del miércoles y el jueves en cuestión.

El sábado, a la salida de la audiencia de imputación, Ariel Becerra, abogado de Díaz, comentó que su cliente se había abstenido de declarar ante el juez de Garantías Alfredo Cuello. Igualmente, dijo que, en confianza, el hombre le había asegurado que él no tenía nada que ver con el asesinato porque no había matado a la joven. También le contó que en la tarde del jueves, cuando Eliana encontró el cuerpo de su hija en su casa, la primera persona a la que ella llamó fue a Díaz. Otro trascendido sostiene que, invadida por la desesperación, la mujer caminó hasta el centro médico más cercano, el hospital del barrio Jardín del Sur, para pedir ayuda.