En un mes, entraron a robar en 5 casas de la cuadra de un barrio

Micaela vive en el barrio 365 Viviendas de Villa Mercedes. Últimamente, no quiere salir de su casa ni dejar a sus hijos solos en ella. Tiene miedo de que un delincuente entre y le robe sus pertenencias, como les sucedió a todos sus vecinos de las cuadras y las manzanas que la rodean. A ella, por fortuna, todavía no le tocó sufrir en carne propia la inseguridad que sí padecieron quienes viven a su alrededor, pero sabe que hoy, mañana o en cualquier momento de la semana o el mes, ella podría ser la siguiente. En una de las esquinas de su cuadra, en un radio de cuatro manzanas, ya son cinco las viviendas a las que entraron a robar, en tan solo un mes.

El panorama no es mejor para el resto de los habitantes de ese barrio del sudeste de la ciudad. Un hombre que vive en la entrada del vecindario contó que todos los días un vecino distinto es víctima de los ladrones. "Nos roban a las diez de la mañana, al mediodía, a la tarde o de noche; no importa si hay gente en los domicilios, entran igual", relató.

Comentó también que hubo saqueos que no llegaron a concretarse porque los dueños de casa "les largaron los perros" a los delincuentes o, en el preciso instante que estaban por forzar una abertura o trepar una medianera, desistieron de la idea porque justo alguien pasó por la vereda o la calle.

La mayoría de los hechos por los que Micaela vive angustiada, por ejemplo, ocurrieron en las manzanas 4174, 4178, 4179, 4181, 4182 y 4183. "Un día a la mañana se metieron al patio de una casa y se llevaron dos bicicletas; al otro día se metieron en otra vivienda. Hay un video que circula, en el que se ve a la señora de la casa cuando entra el ladrón. Le llevó una bicicleta y un bolsón de cosas. Es impresionante la cantidad de cosas que le robó", expresó.

El video del que hablaba fue publicado en grupos de la red social Facebook. En la filmación, captada por una cámara privada, puede verse al malviviente huyendo a bordo de la bicicleta sustraída, tipo todo terreno, por una vereda de la cuadra. Sobre el manubrio llevaba la otra parte del botín, cargado en una enorme bolsa de consorcio y una mochila, en su espalda.

"La semana siguiente, se metieron en lo de una chica que tiene un negocio. Después, se metieron en otra casa: a esa chica le reventaron las rejas de la cocina, la ventana, y le hicieron desastre adentro. Luego, quisieron entrar en otra vivienda, pero el perro no los dejó, entonces, se fueron a otra vivienda que está atrás y desocupada, y le abrieron la puerta", recordó.

"Cada dos días, casa de por medio, roban", dijo otra mujer, quien vive en la entrada del barrio. Sostiene que llamar a la Policía da lo mismo, porque tardan 30, 40 minutos o una hora en llegar y otras veces simplemente no van. "Hemos ido a hablar y nos dicen que no tienen móvil o personal", comentó.

Otro hombre remarcó que en ese vecindario no hay cámaras públicas de videovigilancia y que la única presencia policial es la de una garita, situada en el ingreso. "La Policía Ciudadana no entra a este barrio porque no tiene asfalto y nos dijeron que las patrullas nuevas cuando llueva tampoco van a entrar, porque si rompen los móviles los tienen que pagar los choferes", manifestó.

"No nos escuchan. He mandado correos al Ministerio de Seguridad hace más de un mes y no me han contestado. He hablado con funcionarios de la Provincia por WhatsApp y me dijeron que no tienen móviles. Eso me han contestado los funcionarios del Gobernador. Estamos totalmente sin seguridad", se quejó el vecino.