Los cercos eléctricos ya son parte de las viviendas del centro y el Círculo Serrano
Uno de los métodos más solicitados para proteger los hogares de los vecinos de la ciudad y sus alrededores.
Otro elemento que la gente está utilizando como medida de protección en sus hogares, además de los alambres concertinas sobre las medianeras, son los boyeros eléctricos, que hace mucho tiempo se usaban en el campo para controlar el avance de los animales.
Martín Piguillém le comentó a El Diario de la República que “en estos últimos dos meses he puesto boyeros eléctricos en varias viviendas de los barrios de la zona sur pasando la estación de servicio de ruta 3 y la avenida costanera, El Volcán, Potrero de los Funes, Las Chacras y Juana Koslay. La verdad es que mucha gente me lo está pidiendo porque es la forma más efectiva de evitar que se te meta alguien en tu casa”.
También contó que algunos dueños le piden que se lo instale en los techos porque a mucha gente le han robado sus antenas de wifi. “Uno del barrio Cerro de la Cruz me pidió que lo ponga en el techo, y eso es muy raro porque por los techos no debería haber nadie. Pero ya sabemos cómo es esto hoy”, dijo.
El electricista, que suma veinte años de experiencia en el rubro, explicó que “uno de los problemas que generan los ladrones es que cortan la energía desde las térmicas que dan a la calle, entonces se meten tranquilos porque al no haber energía eléctrica no funcionan las alarmas o las cámaras”.
En cambio, dijo que “con el boyero eso no sucede porque se alimenta con una batería, entonces, aunque corten los cables, el boyero sigue funcionando”. E insistió en que “es el método más seguro porque con la descarga que le da a la persona que la toca, te aseguro que no le permite seguir caminando: te voltea al piso”.
Respecto a las regulaciones o controles de este tipo de cerco eléctrico, Piguillém explicó: “Hoy no existe una regulación que se refiera expresamente a esto. Ante este vacío legal, hay que tomar recaudos para no caer en alguna irresponsabilidad, es decir, hay una suerte de vacío legal, pero a su vez hay normativas de seguridad eléctrica a cumplirse, como, por ejemplo, evitar que el cerco eléctrico ocasione algún daño a terceros”. Pero insistió en que el cerco eléctrico no requiere habilitación o permiso especial.
Entre los cuidados enumeró, “instalarlo a dos metros por encima de la medianera y hacerlo de manera que quede aislado de la pared o reja que divida la propiedad con el vecino para evitar que sufran ellos los pulsos de tensión eléctrica”.
Néstor, vendedor de una de las casas más importantes de electricidad de la capital, contó que diariamente llegan muchas personas a comprar elementos de seguridad "porque nos dicen que ya les entraron a robar alguna vez. Te diría que al 70% de los clientes que atiendo le ha pasado algún hecho de inseguridad”.
También dijo que “lo que más se venden son cámaras IP, con control vía teléfono celular, que tienen movimiento y se las pueden controlar a través de wifi. ”.
Sobre los boyeros eléctricos, dijo que “varias personas nos consultan, aunque no es un elemento que nosotros pongamos a la vista. Si alguien lo solicita, primero lo asesoramos bien porque eso requiere de una instalación por parte de un electricista; porque hay que hacer el aislamiento y la bajada a tierra”.


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