Entró a una casa, la dio vuelta y se robó hasta la carne del freezer

Para Soledad y el resto de los vecinos del barrio 365 Viviendas de Villa Mercedes, no hay dudas. El delincuente que ingresó a su casa, la puso de cabeza, se dio el lujo de comerle lo que halló en la cocina y le robó hasta la carne del freezer es el mismo que, en los últimos días, entró a otros cuatro domicilios. Los saqueos tienen su sello. En todos los casos dejaron las viviendas casi en un estado inhabitable, porque arrancaron o rompieron las rejas de una ventana, ingresaron, revolvieron hasta el último cajón, tiraron todo su contenido a los pisos, comieron lo que les apeteció, dejaron las puertas de las heladeras abiertas y los desperdicios de lo que probaron los botaron al piso, cual basural.

Cuando Soledad y su familia volvieron a su vivienda de la manzana 4181 y se toparon con ese escenario, se agarraron las cabezas. Había sucedido lo que temían, pero que sabían que ocurriría en cualquier momento, porque todos los días y a cualquier hora roban en una vivienda de ese barrio.

"Estamos seguros de que la persona es la misma porque para entrar a las casas usa la misma técnica, arranca las rejas de las ventanas, te da vuelta todo el interior, te lo destroza, te deja las heladeras abiertas y siempre que escapa dispara en la misma dirección, hacia el río", comentó la mujer.

Soledad contó que ella y su familia se habían ido del domicilio entre las 20:30 y las 21. La primera en regresar fue una de sus hijas. A las cuatro de la mañana cuando la joven abrió la puerta de la vivienda le fue casi imposible caminar por el interior y llegar a la habitación siguiente, porque el piso de toda la morada estaba cubierto de prendas, cajas, cajones de muebles, adornos, utensilios y hasta mercadería.

En medio de tanto caos, era difícil a simple vista saber qué les habían sustraído. "Algunos electrodomésticos más algunos táperes, mercadería, lo habían juntado en un lugar. No sabemos si su intención era volver y llevarse todo eso o si justo cuando estaba por irse con todo llegamos nosotros y por eso lo dejó", dijo.

"Se llevó toda la carne que había en el freezer. Hacía uno o dos días que la había comprado, para tener en la semana. Comió y lo que comió lo dejó tirado. Dejó paquetes de salchichas abiertos y mordidos. Un asco. También chocolates y golosinas pisadas", detalló.

Les robó prendas, computadoras, celulares, perfumes y desodorantes de hombre, mercadería, las alhajas que estaban arriba de una mesa de luz, cadenas, pulseras, anillos y herramientas de trabajo del marido de Soledad (una de las víctimas), las cuales les será imposible volver a comprar por el elevado precio. El ladrón también se llevó dinero en efectivo.

El delincuente ingresó por una ventana de un dormitorio. "A todos los otros vecinos les había arrancado las rejas de una de las ventanas. No sé cómo hace, se ve que las mueve tanto hasta que les afloja los tornillos y las puede sacar", comentó. Intentó eso en lo de Soledad, pero no pudo porque los tornillos que amuran las rejas a las aberturas están reforzados.

"Entonces, no sé cómo hizo, pero barreteó y cortó las últimas dos barritas de la reja y por ahí entró", señaló. Las herramientas de las que se valió para hacerlo quedaron tiradas a un costado.

La damnificada hace casi cuatro años que vive en el barrio y es la primera vez que le roban. "Ahora todos los días roban. El sábado otra vecina salió a comprar, se los cruzó (a los delincuentes) y cuando volvió de comprar, un vecino le avisó que había alguien en la ventana de ella. A otra chica le sacaron la moto la semana pasada. Hay otra mujer, que vive atrás, que se fue a trabajar a las 5:30 y la cámara de su casa después le mostró que a las 6 el ladrón ya estaba adentro de su vivienda", recordó.

Relató que los mismos policías de la comisaría más cercana les comentaron que todos los días reciben llamados y denuncias por robo de ese barrio. Y, aunque todos los vecinos que tienen cámaras les han aportado a los efectivos los videos en los que se ven los rostros de los delincuentes, hasta el momento ningún hecho fue resuelto y ninguna víctima recuperó sus pertenencias. "No hay detenidos, no hay sospechosos, no hay nada", expresó Soledad. Cuando los vecinos hablan entre ellos se preguntan cuál de ellos será el próximo, la siguiente víctima, en definitiva.