Las localidades del noreste de la provincia últimamente son noticia casi todos los días y no por hechos de los que dé gusto hablar. Los vecinos de Concarán y Naschel son víctimas a diario de delincuentes que entran a sus casas, cuando se ausentan por unas horas o por un instante. Y, como si eso no fuera suficiente, el panorama empeoró. En las últimas semanas, los ladrones ya no esperan a que los moradores salgan de sus viviendas, ingresan a ellas cuando están los damnificados dentro y si tienen que golpearlos, maniatarlos y amenazarlos para que "canten" dónde tienen el dinero, lo hacen, no tienen problema.
Las localidades del noreste de la provincia últimamente son noticia casi todos los días y no por hechos de los que dé gusto hablar. Los vecinos de Concarán y Naschel son víctimas a diario de delincuentes que entran a sus casas, cuando se ausentan por unas horas o por un instante. Y, como si eso no fuera suficiente, el panorama empeoró. En las últimas semanas, los ladrones ya no esperan a que los moradores salgan de sus viviendas, ingresan a ellas cuando están los damnificados dentro y si tienen que golpearlos, maniatarlos y amenazarlos para que "canten" dónde tienen el dinero, lo hacen, no tienen problema.
En ese contexto caldeado en el que los habitantes de Concarán y los de Naschel ya no soportan sentirse inseguros afuera y adentro de sus propios hogares, con el constante temor a que alguien entre a atacarlos para robarles, la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, dio una conferencia en la que habló de los procedimientos que realizaba la Policía para ubicar a los delincuentes. Y, en medio de tantas declaraciones, también lanzó un dardo contra la intendenta de Naschel, Valeria Kuhn. La cosa un poco se picó.
En una nota radial, la intendenta se refirió al comentario de Sosa. Explicó que en la localidad hay un hombre sobre quien pesan alrededor de 15 denuncias por hurto y quien recientemente fue procesado sin prisión preventiva por robar unos celulares. Contó que en medio de esa última detención llegó a fugarse de una comisaría hasta que, después de unos días, decidió entregarse a la Justicia por su cuenta. "En una declaración pública, la ministra dijo que el Municipio le había dado asilo" y eso no es así, remarcó.
"En realidad, él estaba viviendo en una propiedad que es municipal desde hace muchos años, de hecho,desde antes de que naciera, porque ese lugar le fue cedido como préstamo a su familia", aclaró. Comentó que, a principios de mes, cuando se enteraron de que ese hombre, quien era buscado por diversos robos, pernoctaba en esa propiedad municipal, de inmediato Kuhn se allegó a la comisaría de la localidad.
"Hice una exposición y notifiqué a su familia que él no podía ingresar a ese inmueble municipal porque se encontraba procesado", reveló. De hecho, unos días más tarde, cuando supo que el imputado volvió a esa vivienda, después de cometer un nuevo robo, la intendenta requirió directamente su desalojo. Tal es así que, en los próximos días, la familia de esa persona con un frondoso prontuario tendrá que abandonar la casa, explicó Kuhn.
"Pero nunca se le dio asilo de la forma que la ministra expresó. Creo que no fue acertado lo que dijo. Podría haberme llamado y contado cuál era la situación", enfatizó respecto a la acusación de Sosa y ese mismo día decretó el estado de emergencia en materia de seguridad en Naschel, por los próximos tres meses.
Las localidades del noreste de la provincia últimamente son noticia casi todos los días y no por hechos de los que dé gusto hablar. Los vecinos de Concarán y Naschel son víctimas a diario de delincuentes que entran a sus casas, cuando se ausentan por unas horas o por un instante. Y, como si eso no fuera suficiente, el panorama empeoró. En las últimas semanas, los ladrones ya no esperan a que los moradores salgan de sus viviendas, ingresan a ellas cuando están los damnificados dentro y si tienen que golpearlos, maniatarlos y amenazarlos para que "canten" dónde tienen el dinero, lo hacen, no tienen problema.
Más Noticias
