Hissa no puede con la basura: desbordan los desechos en la ciudad

Parece un chiste, pero es realidad. Gastón Hissa no puede con la basura. En siete meses de gestión, los residuos conformaron un núcleo de conflicto que no logra sortear airadamente. Y lejos de llevarse aplausos, abundan las voces de repudio por su inacción.

Ahora, desde que la recolección es manual, son muchas las calles que muestran desechos en gran cantidad. Bolsas colgadas de los árboles, otras tantas sobre el suelo (rotas por animales) y contenedores sobrepasados de su capacidad, son las postales de una ciudad difícil de entender.

En los últimos días, la Comuna había informado la rotura de dos camiones de carga lateral de contenedores. Y detallaron que de forma temporal, todo se haría a la vieja usanza, es decir, manualmente. Además, se le solicitó a los vecinos sacar la basura entre las 19 y las 21 horas.

La falta de una comunicación efectiva lleva diariamente a un San Luis hundido en los residuos. La gente no está informada debidamente. Así, el escenario parece apocalíptico y genera incertidumbre a nivel sanitario por los focos infecciosos que se generan día a día.

"Pusieron horarios para sacar la basura y las personas la sacan cuando quieren, los perros rompen todo y al final es doble trabajo para la gente que está barriendo a las 7 de la mañana, con todo el frío que hace. Incluso cuando estaban los contenedores, no eran muy frecuentes con la recolección. Las ratas se hacen una fiesta. Están muy enfocados en el ajuste y las cajas de plata pero no en que la ciudad se mantenga", dijo indignado Adolfo, un vecino de la zona de la plazoleta Sargento Baigorria.

Por lo pronto, la realidad es una: la ciudad está inmersa en la mugre, sin solución ni norte visible. Habrá que ver si Hissa, de una vez por todas, le gana la difícil pulseada a la recolección, dejando de lado aunque sea por un instante sus intereses mezquinos.