Cuatrerismo sin freno: faenan animales para vender la carne a comercios y en las redes

Desde hace un par de meses, los productores rurales y dueños de campos ubicados sobre la ruta 11, entre Las Isletas y Nueva Escocia, se sienten a la buena de Dios. Abandonados y olvidados en un lugar donde la seguridad no llega ni quiere actuar. Casi todos los días uno de ellos sufre el cuatrerismo de delincuentes que entran a sus campos, faenan no menos de dos o tres vacas por vez, se llevan las partes más buscadas por los carniceros, dejan a los animales mutilados y luego ofrecen los trozos de carne o las piezas del bovino a través de las redes sociales a particulares o a comerciantes que se los compran así, de manera directa, sin pasar por ningún control de salubridad.

Luis Rodríguez, quien junto a su familia es dueño de dos campos de la zona, aseguró que no conoce a ningún productor al que no le hayan robado. "Hoy un hombre cerca de Fraga, que tiene un criadero de lechones, me dijo que le robaron un ternero. En lo que va del año, a mí ya me robaron tres veces, a un vecino le entraron ocho, a una vecina de atrás dos veces, a otro señor una vez y a otro hombre le faenaron animales dos veces en los últimos diez días", repasó desahuciado.

A esta altura y con tantos casos de cuatrerismo, las víctimas calculan que se trata de una banda que, al no advertir control policial ni una acción de parte de las autoridades, los "agarró de punto".

Los abigeatos suceden a orillas del alambrado que costea la ruta 11. "Cruzan el alambre, le pegan un tiro al animal en la cabeza y lo carnean. Se llevan las patas y las partes blandas, que son las que ya tienen vendidas, y dejan casi todo el animal tirado", relató.

El daño que les producen es terrible, remarcó. "Dos años como mínimo lleva criar un animal, y ellos en media hora se llevan todo ese trabajo".

Subrayó que nunca vivieron algo así. Cada tanto, esporádicamente, eran víctimas de algún abigeato, pero lo que sufren ahora jamás. Sostuvo que ya ni ánimo de denunciar a los cuatreros tienen porque la Policía no se toma el trabajo ni de acercarse a los campos. "Es  inútil porque no vemos una actitud de tratar de solucionar el problema por parte de las autoridades. En la ruta no hay controles, como había antes, que eran los que mantenían controlada la zona. Ni siquiera en la entrada de Villa Mercedes. La Policía rural es inexistente. Estamos desamparados por todo, porque no hay posibilidad alguna de que esto vaya a parar", manifestó Rodríguez.