Una Legislatura "militarizada" y otro capítulo de insensibilidad social

El poggismo se encargó de demostrar, en estos meses que ha estado en el poder, que le interesa poco la gente y sus padecimientos. Lo ha manifestado de manera sistemática con los ajustes implementados, que incluyen actualizaciones salariales paupérrimas, aumentos abusivos en los servicios y el desmantelamiento progresivo del Estado.

Esta semana se dio una nueva confirmación de cómo les da la espalda a los puntanos con todo lo sucedido en la Legislatura provincial con el tratamiento de modificación de la ley de Carrera Sanitaria.

De por sí el proyecto, que habilita el desbloqueo de título, es un ejemplo de la profunda torpeza e insensibilidad social del Gobierno al ser una iniciativa inconsulta y muy resistida por los propios trabajadores de la salud, quienes aseguran que la norma solo profundizará la precarización laboral del sector y acelerará la salida de profesionales a otras provincias. Pero no solo el fondo de la cuestión manifiesta esta distancia del Ejecutivo de la sociedad; las formas también son reveladoras.

La Legislatura estuvo “militarizada”. Todos los pasillos y las puertas estaban colmados de policías que seguían con atención cualquier movimiento y, en especial, los que hacían los integrantes de los gremios APTS y ATE, quienes desarrollaron una constante y ruidosa protesta el martes y el miércoles. ¿Por qué tanto temor del Estado puntano si, como ellos dicen, este es un proyecto favorable para los trabajadores de la salud?

Además, siempre prevaleció un profundo hermetismo en el Congreso provincial a la hora de dar certezas sobre el proyecto de modificación de la Carrera Sanitaria. La sensación era que buscaba ser tratado “entre gallos y medianoches”. La confección del sumario de Diputados se demoró más de la cuenta para así contemplar la media sanción que había recibido el martes la iniciativa, por parte de los senadores que responden al Ejecutivo, solo 24 horas antes.

La intención era evidente: el Gobierno quería tratar el proyecto sobre tablas, un rumor que cobró fuerza durante la mañana del miércoles. Solo la férrea oposición presentada por los gremios, y las disensiones internas del poggismo (que incluyeron la renuncia de la ministra de Salud), empujó a que los diputados oficialistas decidieran no bajar al recinto y así, declararse desierta la sesión por falta de quórum.

Lo que pasó en la Legislatura fue otro capítulo de la colección de medidas y actuaciones arbitrarias e insensibles que exhibe el Gobernador de San Luis, cada día más alejado de la gente.

El poggismo se encargó de demostrar, en estos meses que ha estado en el poder, que le interesa poco la gente y sus padecimientos. Lo ha manifestado de manera sistemática con los ajustes implementados, que incluyen actualizaciones salariales paupérrimas, aumentos abusivos en los servicios y el desmantelamiento progresivo del Estado.