"Nos siguen mintiendo, si quieren el Autódromo lo tienen que pagar"

“Aún no nos llama nadie, hace tiempo que venimos pidiendo una audiencia y nos siguen mintiendo. El gobernador recién ahora parece que sabe cómo viene la mano”, sostuvo Enrique Villegas, integrante de la comisión directiva del Moto club San Luis, tras los dichos de Claudio Poggi en donde afirmó que el autódromo “Rosendo Hernández” es propiedad del gobierno provincial.

“Hoy dicen que son los dueños del Autódromo y nunca arreglaron nada con nosotros, literalmente nos dejaron sin nada. Porque si Poggi dice que el Autódromo es del Gobierno, que pague lo que corresponde. Nos tienen que pagar o darnos un lugar similar donde desarrollar nuestras actividades”, dijo el dirigente, haciendo clara referencia a que luego de la expropiación nunca hubo un pago o compensación.

Para Villegas hay una solución simple, si es que el Gobierno quiere transar y no tener que erogar dinero: “Es una decisión política del Gobernador, si quiere quedarse con el Autódromo lo tiene que pagar, como dice la ley. Si no, que lo devuelva. Así como hizo un decreto de expropiación, puede hacer un decreto devolviéndolo. Esto no genera ningún gasto, estamos hablando de un autódromo valuado en unos 50 millones de dólares. Hemos gastado mucho dinero en peritos, abogados, tasadores y escribanos. No vamos a aceptar el irrisorio avalúo fiscal que ellos quieren ponerle. Además, nos expropiaron con la Ley de Utilidad Pública, donde allí en el Autódromo no hay ninguna utilidad pública. Al contrario”.

“Él (por Poggi) dice que son ocho años sin reclamos; nosotros desde el primer momento venimos reclamando. O sea, Poggi miente cuando dice que nosotros nos acordamos ahora. Siempre estuvimos detrás de recuperar lo nuestro. Con el gobierno anterior hubo diálogo y siempre nos dejaban hacer carreras y usar nuestro club, nos prestaban las máquinas y había buena predisposición”, comenzó la explicación Villegas.

“Fue el secretario de Deportes Gabriel Rivero quien nos entusiasmó apenas comenzó esta gestión. Nos dijo que tomáramos posesión del Autódromo, que conocía en profundidad la situación del club y que le diéramos vida. Nosotros comenzamos a hacer pruebas, motocross, óvalos, karting, areneros. Y de la noche a la mañana nos desconocieron, nos corrieron y no nos dejaron entrar más”, detalló.  

No solo el club está frenado, también todas las actividades que generaba y los puestos de trabajo directos e indirectos. “Este año tenemos todas las categorías paradas, es mucho el daño que se hace. Hay mucha gente que trabaja del automovilismo que está parada por este capricho. Sigo sin comprender bien esta jugada, nos quieren hacer desaparecer como club, 70 años de historia tirados a la basura. Como puntano e integrante de la comisión del club siento la necesidad de defender nuestros derechos. La gente, el puntano, va a ver con buenos ojos que el Gobierno no gaste plata en una expropiación y nos restituya lo nuestro”.