El fiscal volvió a pedir prisión perpetua para Solalinde

El séptimo día del juicio contra Juan Carlos Solalinde arrancó y estará dedicado a los alegatos, en los que los abogados expondrán sus argumentos y harán sus respectivos de pena. El primero en hablar fue el fiscal de juicio, Ernesto Lutens. El letrado ratificó lo que la Fiscalía jamás puso en duda, es decir que el exgremialista de la Uocra asesinó a tiros a su expareja, Johana Galdeano, a quien sometió a una relación marcada por la violencia de género. Y, por todo ello, volvió a remarcar que es culpable de femicidio y debe ser sentenciado a prisión perpetua.

El representante del Ministerio Fiscal, como en los alegatos de apertura, nuevamente hizo un breve relato de lo que pasó el 26 de mayo de 2021. Recordó que la víctima asistió a la casa del acusado por pedido de él. Cerca de las 15:30 llegó a la parte trasera del domicilio, por calle Sarmiento. Allí Solalinde la atacó a balazos.

Le pegó cinco tiros, señaló Lutens. De acuerdo a las conclusiones de la pericia interdisciplinaria, el primer disparo alcanzó a Galdeano en la mano izquierda. El segundo impactó en el tórax y el tercero en el sector izquierdo superior del abdomen, la bala recorrió el cuerpo de la joven y salió por la espalda.

Todos esos balazos fueron de frente y cuando la mujer aún estaba en la vereda. El siguiente disparo el exsindicalista lo efectó cuando estaba detrás de la víctima. Ese proyectil la alcanzó en la mejilla derecha.  Y ya, en el suelo o cayendo, la remató con "el tiro de gracia". Ese quinto balazo no ingresó en su cuerpo, pero rozó la piel de una mama de Galdeano.

Luego arrastró el cadáver hasta el interior del galpón, modificó la escena y "no tuvo mejor idea" que ponerle un cuchillo de mesa en la mano derecha de la víctima. El arma blanca la había sacado de su cocina.

No se trató de algo espontáneo, subrayó Lutens. Todo lo que hizo el día del crimen fue pensado. Un par de horas antes del asesinato había seguido a Galdeano, le había tomado fotos a un exnovio de ella y hasta le envió mensajes de WhatsApp. "Hoy estoy dispuesto a todo. No me cag.. más la vida", le escribió a la joven y hasta se tomó el tiempo de editar el mensaje porque había escrito mal una palabra.

"Todo lo que sucede el 26 de mayo lo hizo Solalinde. Él fue a la casa de Johana, vio al ex de ella. Volvió a su domicilio, la llamó, discutió y la llamó para que fuera a su casa", para luego asesinarla, repasó. Dijo que sacó su revólver Mágnum y descerrajó una andaba de tiros contra ella "porque él quería hacerlo".

También dijo que el hombre era consciente de que ejercía violencia de género sobre ella y "no tenía la menor intención de salir de ese círculo", señaló de acuerdo a las pericias psicológicas.

En un momento de su alegato, el fiscal sacó el arma homicida y se dirigió al tribubal. Les mostró el vistoso revólver plateado y les planteó: "¿esta era la solución de Solalinde?".

"¿Es posible hablar de atenuantes ante esta situación?", remató. Por todo ello sostuvo que el hombre es culpabe de "Homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por femicidio".