Indignación por la calidad de las viandas que dan en la escuela del barrio Las Mirandas

El caso de la Escuela N° 176 “Maestra Nélida Esther Pérez de Ferrer”, del barrio Las Mirandas de Villa Mercedes, es paradigmático. Lejos de quedar en el anonimato por temor a represalias, desde el establecimiento salen a cuestionar la entrega de viandas con nombre y apellido. Mabel Becerra, docente del nivel inicial, contó indignada las peripecias que viven de cara a la alimentación de los estudiantes.

 

“Siempre hemos tenido situaciones de este tipo, ya sea por las porciones o porque lo que les dan a los chicos es vergonzoso”, aseveró en diálogo con El Diario de la República.

 

Según comentó, en un principio las dificultades se manifestaban en la calidad de la comida, la cantidad de las porciones y la disposición de las mismas (las entregaban a cualquier hora). Luego de una serie de reclamos, cambiaron de proveedor y empezaron a distribuir las viandas “a granel”.

 

Si bien suponían que iba a ser más abundante, la proporción equivale a un cucharón familiar, aseguran. Desde entonces, no faltaron oportunidades para manifestar distintos cuestionamientos, incluso se han hecho actas a instancias de las quejas. Pero nada ha cambiado.

 

 

Así son las viandas que dan en el establecimiento. Foto: gentileza Mabel Becerra.

 

 

“Nos decían que es un refuerzo y no un almuerzo. Pero si esto es para supuestamente solucionar el hambre, lo que les están dando es nada, de mala calidad. Después de las quejas, las primeras semanas fueron relativamente buenas, pero ahora es todo arroz, fideos del tamaño y color que a uno se le ocurre, acompañado por salsas mal hechas con carne picada, que para los menores de 6 años está prohibido”, apuntó Becerra.

 

“Cuando han dado pizza, era más miga que otra cosa, con una lámina de queso”, agregó.

 

Becerra describió que en la institución están cansados de la situación y de la falta de respuestas. “Se creen que porque son pobres les van a dar cualquier cosa, es una falta de respeto lo que están haciendo. Quisiera saber si algún funcionario, si el Gobernador mismo, les va a dar eso de comer a sus hijos. Se trata de niños, niños que no pueden levantar la voz. Es un maltrato a las infancias”, aseguró.

 

“¿Cómo van a ayudar a pasar el hambre con esta comida? Es vergonzoso lo que están dando, es una falta de respeto a los niños. Somos un montón de escuelas, el resto no pone la voz. Pero pienso esto: docentes que tengamos miedo, vayámonos de las escuelas. Estamos para enseñarles a los chicos a transformar el mundo, a ponerles voz a las injusticias. Que sean pobres no quiere decir que van a recibir cualquier cosa”, concluyó.

 

 

Redacción.