Comenzaron a juzgarlo por abusar de una prima y quiso suicidarse, pero el juicio sigue

M.M. empezó a ser juzgado por el delito por el que está acusado desde hace tres años: abusar en reiteradas oportunidades de una prima, cuando ella era apenas una niña. El debate oral en su contra comenzó hace una semana, pero hasta el momento solo desarrollaron una audiencia, porque el joven intentó quitarse la vida y debió ser internado en un hospital. Su abogado solicitó que, en vista de que un psiquiatra diagnosticó que sufre depresión y es capaz de atentar nuevamente contra su vida, el debate sea suspendido; pero el tribunal de Villa Mercedes decidió que el juicio continúe y dispuso que el acusado se presente a las audiencias porque, de lo contrario, ordenarán su detención.

El debate oral inició el lunes 26 de agosto. M.M., de 28 años, está imputado por "Abuso sexual gravemente ultrajante" porque, según las pruebas en su contra, abusó en varias oportunidades de la menor de edad. No obstante nunca estuvo detenido, llegó hasta esta instancia del proceso penal en libertad. Cuando la causa fue elevada a debate oral y la fiscalía reiteró su acusación solicitó que, al momento de dictar un veredicto, sea condenado a siete años de prisión. 

Fue denunciado en 2021, pero los ultrajes habrían comenzado años atrás, cuando él tenía unos 19 años y la víctima solo siete y se extendieron hasta que la chica tuvo 12 años. De acuerdo a la denuncia y la imputación, los abusos ocurrieron cuando M.M. y su prima jugaban con una computadora, allí el joven aprovechaba para subir a su falda a la niña y manosear sus partes íntimas.

Luego de la primera audiencia del juicio, M.M. le dijo a su madre, con quien vive en el barrio 500 Viviendas, que iría hasta la facultad a visitar a un amigo. Pero horas más tarde el imputado fue hallado debajo del puente colgante Monseñor Miranda, con varios cortes en el brazo izquierdo. En un principio le dijo a su madre que lo habían asaltado, pero una vez, en el hospital de La Ribera, admitió ante los médicos que había querido matarse y que, antes de herirse, tomó unas cuatro pastillas de Ketorolac para mitigar el dolor.

Su abogado Pascual Celdrán detalló que le realizaron 14 puntos de suturas. "La Cámara pidió los informes y el psiquiatra ordenó un tratamiento psiquiátrico", comentó y agregó: "Yo pedí la suspensión, pero los jueces dicen que el que esté depresivo o intente suicidarse no es causa suficiente para suspender el debate oral".

Aclaró, no obstante, que otros peritos le realizan otra pericia psicológica y psiquiátrica. El letrado comentó que su cliente ahora ni siquiera habla, pero siempre negó lo de los abusos. "Si este chico continúa sin un tratamiento, no va a terminar el juicio vivo porque va a atentar contra su vida", advirtió el defensor.