La primera vez que Videla apuñaló a su hermano un fiscal avaló que se "perdonaran"

Francisco Rodolfo Medina continúa internado en el policlínico de Villa Mercedes, peleando por vivir. Laion, su perro, quien intentó defenderlo cuando su hermano Luis Daniel Videla lo acuchillaba, también se recupera de la puñalada que recibió y lo dejó al borde de la muerte. Hace casi cuatro años, Medina sufrió a manos del imputado un ataque muy similar, pero todo quedó en la nada hace cuatro meses, cuando los hermanos se perdonaron "de palabra" a través de un acuerdo conciliatorio, que el fiscal José Olguín avaló para poner fin a la causa.

En ese acuerdo, logrado el 9 de mayo pasado, no existió la sugerencia de un tratamiento psicológico y psiquiátrico para los hermanos que "claramente son violentos, han tenido varios problemas de agresiones porque siempre se pelean y, encima, viven juntos", resaltó la defensora oficial Cecilia Mithiaux, quien representa al imputado, de 29 años.

La letrada remarcó, además, que ese tipo de conciliaciones solo están contempladas por la Ley en delitos menos gravosos, como una lesión leve y sobre todo en cuestiones materiales, como un robo o estafa, en las que se le puede ofrecer a la víctima una reparación económica.

El fiscal consideraba que dicho acuerdo no solo era "aceptable, sino también recomendable", dado "el vínculo" de la víctima y su agresor, como "las características del hecho". Mithiaux, muy por el contrario, señaló que el parentesco y la situación de convivencia no hacen más que agravar el contexto.

El primer ataque ocurrió en el mismo lugar donde empezó el último, en el departamento del barrio 960 Viviendas, en el que los hermanos viven con su abuela. Fue el 21 de noviembre de 2020, pasadas las 15.

Los jóvenes terminaron de almorzar, discutieron y, en un momento, Videla tomó un cuchillo, como los que usan para cazar jabalíes, y apuñaló a Medina. Le dio cuatro puntazos, todos en el tórax. Un vecino de otro departamento tuvo que tapar la herida con una remera para que el muchacho no perdiera más sangre.

El informe de la forense Alba Pereira concluyó que las lesiones pusieron en riesgo su vida. "Pero en aquel momento, la causa fue tratada como de 'lesiones graves' y hoy, el mismo hecho está calificado como 'intento de homicidio'", indicó Mithiaux.

"Recién el 10 de mayo de 2022 indagaron a Videla y dos años después resolvieron lo del acuerdo", repasó la defensora, mientras en esos cuatro años los hermanos continuaron con sus peleas.

La letrada sostiene que el caso debió ser resuelto a través de un abordaje terapéutico, porque "no podés tener juntas a dos personas que se quieren matar todo el tiempo, como si nada fuese". Advirtió que hay un nivel de violencia que hace que el imputado sea peligroso no solo para su hermano, sino también para él mismo, sus vecinos y hasta su abuela, quien vive con ellos y tiene 86 años.

"La realidad es que hoy no tendríamos a Medina internado y a este chico detenido si hubiera habido un abordaje real del primer hecho", remarcó. Argumentó, además, que esa es la única vía para bajar los decibeles de una persona violenta: un tratamiento psicológico y psiquiátrico.

Videla, no obstante, ya tomó conciencia de que su destino inminente, al menos por los siguientes meses, seguramente será la cárcel y que, por eso, por un tiempo verá poco y nada a su hija de cuatro años.