El exabrupto de un gremialista que ofende a los municipales

En una semana en la que abundaron las declaraciones fallidas de varios dirigentes, la del secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de la ciudad de San Luis, Alejandro Sosa, sin dudas se ubica en el podio. La frase “... muchos de los empleados municipales no cobran nada porque han sacado préstamos….” fue una de las tantas que cayeron como una nueva ofensa a los agentes de la Comuna capitalina.

"No hay ningún municipal que cobre menos de 350 mil pesos. Los 208 del Tratado de La Toma lo cobra todo el mundo, los aumentos que se vienen dando y que ahora son 53 mil lo cobra todo el mundo, el básico lo cobra todo el mundo", empezó su deliberada defensa a la gestión del intendente Gastón Hissa que, pese a la última suba salarial, condena a sus trabajadores a vivir bajo la línea de la pobreza y a seguir perdiendo poder adquisitivo frente a la escalada inflacionaria.

El veterano dirigente gremial no tuvo tapujos en describir que al sindicato acuden a diario "entre 30 y 40 personas que están pidiendo cosas... nosotros los aconsejamos, pero no le podemos decir que no". Tampoco, en advertir que "si alguno no cobra nada yo no tengo la culpa que se metan al sindicato municipal, que se vayan a ATE, a Obras Sanitarias, al SIEP, a UPCN y en todos los sindicatos le sacan. Vos todo lo que sacás lo tenés que devolver...", disparó enceguecido en que la culpa de los magros ingresos son ajenas a la política salarial del Ejecutivo.

Sosa hizo estas desafortunadas declaraciones al cierre de un acto en el barrio Estrella del Sur, en el que acompañó al propio Hissa y al gobernador Claudio Poggi, quien recibió reclamos de los vecinos por la falta de personal en el centro de salud cercano y la inseguridad. "Hay que aprender a vivir", dijo el sindicalista a modo de enseñanza de vida y para ratificar que desde su sector "están conformes" con el último aumento otorgado.

Las críticas a sus palabras se propagaron por las redes sociales, los medios de comunicación y hasta se escucharon en el recinto del Concejo Deliberante. "Alejandro Sosa ahora blanqueó los negocios que tiene con los empleados municipales, que es usurero. Blanqueó su rol que es darle préstamos a los empleados municipales, endeudarlos y que no cobren", cuestionó durante la sesión el presidente del bloque justicialista, Juan Martín Divizia.  

Así, otra vez el experimentado dirigente quedó en el centro de los cuestionamientos por su obsecuencia y por no entender cuál es la principal función de un gremialista: defender a los trabajadores.