Todos los fuegos de Marina Fagés

Durante la entrevista con Cooltura, una duda persiguió a Marina Fages, cantante y artista plástica. No recordaba si había estado en San Luis alguna vez. Sabía, sí, de algún paso por San Juan, otro por Mendoza y suponía que en esa gira había recalado en la provincia.

Tras el final de la charla telefónica, Marina no se quiso quedar con la duda y googleó si efectivamente había estado alguna vez en la provincia. Allí comprobó que tocó en Comuna en abril del año pasado en una noche compartida con Proyecto Gomez Casa. 

Ahora, Marina acaba de editar “Haciendo el mundo pequeño y fantástico”, un disco en vivo que en poco más de una hora y 20 minutos recorre 23 canciones de toda su carrera, aunque con especial énfasis en “El mundo pequeño” y “Épica y fantástica”, dos de sus discos más logrados. De eso, de sus próximos años, de su actividad como artista plástica y de su pasión por San Telmo habló con Cooltura.

-¿Vas a presentar el disco? Por ahí, esa gira te hace regresar a San Luis

-El año que viene. Este año no fui a las provincias porque entre el disco, la gira por Estados Unidos y algunas cosas que hice con los cuadros no tuve tiempo, pero tengo que programar algo por el interior.

-¿La situación económica no influyó en esa decisión de no viajar por el país?

-No fue definitiva, pero posiblemente haya tenido que ver. De todos modos, yo presento los shows como una catarsis, como un momento para disfrutar y para soltar la energía mala que nos agobia. Así intento llevar adelante mi carrera, como una facilitación de las cosas a la gente. 

-Ya grabaste tres discos en vivo ¿Por qué te gusta tanto el formato?

-En este caso, fue para la presentación del disco anterior y tenía ganas de tener un registro, de saber cómo suenan las canciones tocadas de esa manera, en una noche especial, con el público cerca. Porque esa energía es distinta…es la energía del tiempo real. A este disco lo grabé el 23 de marzo, en un show muy potente. 

-¿Cómo estructuraste el show?

-Generalmente tiene dos partes, con un cambio de vestuario incluido. Por eso es que subimos el disco a Spotify pero también en YouTube, donde además está el show en el orden en que sucedieron los temas, algo que no pasa en Spotify. Están las dos opciones, porque en Spotify acomodé las canciones de mayor intensidad a menor intensidad. 

-En la portada del disco decís que el mundo es algo que duele ¿Por eso la idea de hacerlo pequeño y fantástico?

-En realidad, el disco está atravesado por varias ideas que se desarrollan en las canciones de diferentes formas. Yo diría que hay dos ejes: uno muy ensimismado, que va para adentro, lo que puede ser bueno porque te pones contacto con tus emociones, pero a la vez es malo porque nos encerramos y no percibimos lo que pasa afuera. Y el otro es más de exteriorizar, de salir, de mostrar.

-Otra idea repetida en tu música es la del fuego

-Lo relaciono con tocar los fuegos de lo sanguíneo, de la creación; pero también con el fuego que posibilita la destrucción de los bosques. Aunque la idea central puede ser la del fuego del hogar, teniendo en cuenta que crecí en el sur del país. 

-¿Cómo es eso?

-Cuando vivís en un ambiente frío necesitas de la calefacción y eso hace que se congelen los caños. Ese mismo calor que te permite vivir en tu hogar puede ser dañino. Es muy loco lo que pasa con el fuego.

-¿Por qué viviste en el sur?

-Mi familia se iba mudando por el laburo de mi papá. También viví un tiempo en Mendoza y llegué a Tierra del Fuego. Pero si me preguntan, yo me siento de San Telmo.

-De hecho sos hincha del club del barrio ¿Cómo es ir a la cancha del torneo de ascenso?

-Fue muy difícil este año, tuvimos muchas alegrías pero también sentimos mucha impotencia y mucha injusticia por algunas resoluciones de la AFA. Pero el fútbol es así. Preferimos ver que fue un gran año para el club.

-Volviendo al disco. Tenés muchos invitados. ¿Cómo los convocaste?

-Fue bastante orgánico lo que sucedió con los invitados. Por un lado hice algunos temas con “Eterna inocencia”, que es una banda con la que compartimos muchas cosas, shows, inquietudes. A Lula Bertoldi la conocí en un recital y quedé impactada por lo generosa que es, por lo talentosa, además de una gran persona. La gente grosa hace que uno no esté a la defensiva. 

-En el otro extremo musical está Fernando Kabusaki, por ejemplo

-Claro, él fue a hacer algunas cosas más experimentales. Amo ese tipo de música y soy muy fan de esa vertiente. 

-¿Cómo estuvo la gira por Estados Unidos?

- Fue una gran sorpresa, era la primera vez que lo hacíamos y significó una inversión de dinero importante porque fueron tres semanas de viajes. Pero, afortunadamente todo comenzó con la invitación a algunos festivales, que fueron propuestas fijas que nos permitió a partir de ellas ir a otros lados. Organizamos un viaje por la Costa Oeste, desde San Diego, que está a una hora de la frontera con México, hasta un lugar que está a una hora y media de la frontera de Canadá.

-¿Qué fue lo que más te sorprendió?

-El cambio de clima, ja. Sabíamos que de sur a norte había diferencias notables, pero no imaginamos que tanta. 

-¿Y el público?

-Fue muy variable de acuerdo a las ciudades. Era muy loco que en las primeras ciudades, la mitad hablaba español, había mucho centroamericano y nos contaban que hasta enseñaban español en las escuelas. Eso, lógicamente, fue cambiando a medida que subíamos, pero en líneas generales encontramos gente muy cálida. Cuando planeamos la gira, no sabíamos qué esperar de la audiencia, pero sumó mucho nuestra presencia en los festivales. 

-¿Cómo es la formación actual de tu banda?

-Va cambiando ligeramente con los shows porque todas las integrantes tienen además sus propios proyectos. Por eso tratamos de cerrar fechas o compromisos con mucha anticipación. Después, algunas pueden estar, otras no. Pero tocamos hace varios años con  Magu Ruben, Maca Zalazar, Mailén Eliges, Lu Rod y Martina Andreol. 

-Grabaste versiones de “Recuerdos de Ipacarí” y “Canción con todos” ¿Cómo llegaste al folclore?

-Me encanta el folclore, mi mamá cantaba todo el tiempo. También hago de vez en cuando un tema que se llama “Canción de lejos” y “La pomeña”, que es un temazo. Además de mi mamá tengo muchos amigos a los que les gusta el folclore, tengo amigos formoseños que me mostraron los ritmos de su provincia. El folclore siempre estuvo en mi playlist.

-¿Te diste cuenta que con la grabación del último disco tendrás canciones, como “Acantilado”, que tendrá tres versiones? 

- Es re loco eso. Y es muy del folclore. A mi me gustan mucho las versiones, creo que  mantiene vivas a las canciones. Y creo también que hay algunas canciones que piden cambiar. O la autora cambia y necesita hacer alguna modificación. 

-Con tu actividad musical a pleno, ¿Cómo es tu dedicación a las artes plásticas?

-Generalmente me voy moviendo de acuerdo a los proyectos. Si planeo una muestra capaz que me pongo más firme con la pintura, pero es cierto que últimamente me dediqué más a la música. No me pasa que pinto todos los días porque tomo la pintura con mucha intensidad, entonces me requiere mucha energía, a menos que me hagan un encargo. En ese caso, me pongo hasta terminar.

-¿No tenes la necesidad de pintar todos los días?

-Ahora que lo decís, me parece que sí pinto todos los días, ja.O al menos dibujo. En las giras, por ejemplo, cuando tengo tiempo al pedo, me pongo a dibujar.

-¿Como descarga?

-Más como para tener un registro, porque tengo muy mala memoria. Entonces en vez de ir a Facebook o a Instagram, porque aparte creo que todo eso se puede acabar abruptamente en algún momento, cuando tengo ganas de ir para atrás a recordar las cosas, me fijo en esos dibujos.