El actor de la cruda realidad

Hace más de dos años Raly Barrionuevo empezó una nueva etapa en su carrera. Consiste en presentar sus shows en vivo rodeado de guitarras, un piano, un bombo, un charango y algunos otros instrumentos pero sin ningún compañero músico, más allá del que pueda invitar ocasionalmente.

Otro de los elementos que tiene la nueva etapa es la ausencia de lista predeterminada de temas. Según explicó el músico santiagueño, las canciones van surgiendo de acuerdo a sus ganas y a lo que pida el público, lo que convierte la reunión en una multitudinaria reunión amistosa.

Con ese formato, el del sábado fue el segundo paso de Raly por San Luis, una provincia “que es muy importante para mi desde lo afectivo, desde lo familiar”. La anterior también había sido en Comuna, también había tocado Norte libre en la previa y también había llovido antes del show.

“El Raly trae la lluvia”, dijo arriba del escenario una de las integrantes de “Flores del monte”, el creciente grupo femenino que aunque estaba anunciado como parte de la grilla, finalmente, debió actuar como parte invitada del grupo puntano.

Con una combinación de temas propios y algunos prestados –entre los que sorprendió la sólida versión de “La Sixto violín”, de Raúl Carnota-, “Norte Libre” se tomó revancha de su actuación del año pasado y pudo completar un set con su habitual solvencia.

“No sé con qué voy arrancar”, dijo Barrionuevo luego de saludar a un público que permaneció sentando en sus sillas de plástico, una puesta novedosa para el patio de “Comuna”. Luego de algunas dudas, el santiagueño tomó una de las muchas guitarras que tenía atrás y empezó con “Coplita de amor”.

A diferencia del recital del año pasado, esta vez Raly optó por tocar sus propios temas, de todas las épocas, algunos de fondo de catálogo (“La huella del labriego”, “Carta a un cuyano”, con cogollo incluido a Daniela Calderón) y sus clásicos como “Ey paisano”, “Chacarera del exilio”, “La niña de los andamios”, ”Somos nosotros”, “Circo criollo” y “Zamba y acuarela”, entre otros.

Cuando Calderón fue a pagar la mención con un trago, Raly la invitó a tocar a dúo. La emocionante versión de “Te quiero”, de Félix Dardo Palorma, remitió también al año pasado, cuando la guitarrista puntana tocó antes de Barrionuevo con el recuerdo de la muerte reciente de su madre.

Otro puntano que estuvo presente en el recital, aunque no físicamente, fue Julio Salazar, el cantante de Algarroba.com, quien durante la tarde se comunicó desde San Juan con su colega santiagueño y le pidió que hiciera ante el público de San Luis su versión al piano de “Zamba de usted”, con especial dedicatoria. Raly, como buen paisano, cumplió.

Fue el inicio de un pequeño set en el que el músico recorrió algunos clásicos del folclore nacional que incluyó a “De mi madre”, “La Telesita” y una versión a capella (“me da vergüenza tocarla con la viola”) del nunca más oportuno “Febrero en San Luis”, lo que confirmó el cariño indisoluble que el santiagueño tiene por la provincia.